CARACAS – Este lunes, el ministro de Industria, Tarek El Aissami, firmó junto con varios empresarios venezolanos la lista de control de precios fijos que aborda 27 productos para reducir el encarecimiento de los rubros en medio de la pandemia del coronavirus. Hasta los momentos, el documento no ha sido difundido para que el país conozca los nuevos precios acordados.
“Estos – expresó – precios fijados deben ser acordados. Estos precios deben satisfacer a nuestro pueblo y así garantizar la producción continua de toda la cadena”.
El oficialista pidió a los empresarios de la nación tener un diálogo permanente económico con el gobierno de Nicolás Maduro. En su opinión, esta acción ayudaría a tener una respuesta inmediata a “cualquier factor de perturbación” que se presente en un determinado momento en la nación.
Insistió que no se puede permitir que los precios en Venezuela se desvinculen de la realidad. Indicó que el Gobierno nacional está comprometido con los empresarios a través de una “permanente jornada de trabajo” en el cual se actualicen y ajusten las medidas que surjan.
Asimismo, el político informó que Maduro aprobó “instalar una mesa de seguimiento para resolver cualquier solicitud de cualquier sector productivo para la exoneración de aranceles de materias primas importadas”.
Añadió que a esa acción ya se encuentran atentos y tramitando la medida para algunos sectores productivos. Precisó que cualquier insumo esencial que las áreas demanden “está aprobado para que podamos tramitarlo”.
Nuevo salario mínimo
Ante este nuevo hecho, el economista, Luis Bárcenas, indicó que los precios controlados revivirá en el país el escenario de desabastecimiento que se vivió años atrás y que generó largas filas y malestar en los venezolanos.
En medio de la pandemia del COVID-19, la administración oficialista aumentó el salario mínimo a 800 mil bolívares a partir del primero de mayo. El nuevo sueldo quedó establecido en 400 mil bolívares. El restante pertenece al bono de alimentación que corresponde a 400 mil.
Medidas sin sentido
Este incremento y los nuevos precios justo de acuerdo al diputado ante la Asamblea Nacional, José Guerra, “carecen de cualquier sentido” debido a que Venezuela se encuentra “en un ambiente de inestabilidad cambiaria e hiperinflación”.
“Aumentaron el salario mínimo en 60%. Cómo evitar que ello se traslade a los precios? Imposible. La economía es más que contabilidad. Es mercado, expectativas. El control de precios por principio es ineficiente pues deja en manos de unos burócratas la determinación de los precios cuando ello corresponde al mercado. Es decir la acción de compradores y vendedores”, explicó el parlamentario.
El nuevo salario convertido a dólares con la tasa oficial del Banco Central de Venezuela equivaldría a $2,34, si se le añade el bono de alimentación arribaría a $4,68. Esto convierte a la nación petrolera en ocupar el último lugar con el salario más bajo de América Latina porque los sueldos de los otros países oscilan entre 400 y 200 dólares.
