Arturo Ramos, sindicalista de la Federación de Trabajadores Eléctricos señaló que las estadísticas de los últimos 30 años indican que en marzo y abril, cuando es más fuerte la sequía, es más factible que haya apagones en el país. Esto situación se debe a la tendencia a que se originen incendios forestales de manera natural que afectan el sistema.
Dijo que debido a la temporada y fragilidad del sistema eléctrico nacional es inminente que repita un nuevo apagón como el que hubo el 7 de marzo de 2019.
El hecho ocurrido el año pasado fue debido a que no se hizo el oportuno mantenimiento a los corredores de la línea y advirtió que desde el punto de vista técnico, la situación ha empeorado y muchas de las máquinas generadoras de las centrales eléctricas están dañadas.
Ramos destacó que en Guri hay 20 máquinas, y 7 están paralizadas. Las que están funcionando están contando las horas para pararse por falta de mantenimiento y detalló que tampoco funciona los aires acondicionados, las salas de baterías, los generadores auxiliares ni las grúas para mantenimiento.