CARACAS – La empresa naviera Mercantile & Maritime anunció este lunes que dejará de transportar crudo venezolano para Rosneft, después de que Estados Unidos sancionara a la unidad de comercio de la compañía rusa en Suiza.
La administración de Trump impuso en febrero sanciones contra Rosneft Trading, una filial de Rosneft con sede en Ginebra, acusándola de brindar un salvavidas financiero al Gobierno del venezolano de Nicolás Maduro.
Durante 2019, Rosneft ha surgido como un receptor clave de petróleo venezolano. Dice que utiliza el petróleo para recuperar miles de millones de dólares en créditos que Rosneft Trading que otorgó al Gobierno de Venezuela.
Por su parte, Rosneft declaró que las operaciones no violan ninguna de las sanciones y también denunció a Washington de tener dobles esquemas, debido a que permite que la petrolera estadounidense Chevron continúe realizando las mismas operaciones.
Mercantile & Maritime, con sede en Singapur y una flota de nueve buques petroleros, fue una de las mayores firmas de transporte de Rosneft Trading durante el último año, en el que la firma rusa transportó decenas de millones de barriles de petróleo desde Venezuela.
La empresa Rosneft vende el crudo venezolano principalmente a los restantes compradores de petróleo en India y China.
“Luego de una revisión exhaustiva de nuestros acuerdos vigentes, podemos confirmar que pondremos fin a cualquier actividad afectada por las recientes sanciones de Estados Unidos bajo el cronograma especificado”, dijo Mercantile a través de un comunicado.
“Como una empresa global que opera en la cadena de valor del petróleo y el gas, Mercantile & Maritime Group opera en total cumplimiento con todas las leyes de comercio internacional y regulaciones marítimas”, agregó.
Una fuente de la compañía dijo que la empresa estaba terminando todas las operaciones con Rosneft Trading, según lo estipulado por las nuevas sanciones de Estados Unidos. De esta manera, Washington ha dado a las empresas 90 días para liquidar las transacciones con Rosneft Trading.
La petrolera rusa es una de las empresas más activas en Venezuela, la que ha aumentado sus actividades convirtiéndose en el gran intermediario del petróleo venezolano ante las sanciones de Washington a la estatal petrolera venezolana.
