CARACAS – Este jueves, el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, junto con la embajadora de Venezuela designada por Juan Guaidó, María Teresa Belandria, visitó la frontera que comparten Brasil y Venezuela para constatar los resultados y la tensión en el lugar después de varios días de protestas por el incremento de la violencia en la ciudad brasilera, Paracaima.
También, estaban presentes el ministro de Justicia y Seguridad Pública de Brasil, Sergio Moro, y el gobernador de Roraima, Antonio Denarium. Estas autoridades hicieron un recorrido por las instalaciones de la denominada Operación Acogida, programa que de forma temporal albergan a los venezolanos que huyen de su país para luego distribuirlos de forma unánime en todo el territorio brasilero.
El vicepresidente brasilero tuvo varias reuniones en Paracaima para evaluar el funcionamiento del programa. Días atrás, esta región fronteriza manifestó su descontento por la violación de una niña supuestamente por parte de un ciudadano venezolano.
Este hecho, generó protestas y manifestaciones de xenofobia contra los venezolanos. Pero en las últimas 48 horas la situación se normalizó y se recuperó una tensa calma.
No obstante, policías brasileros se encuentran recorriendo constantemente las calles de la ciudad y han estado realizando inspecciones a automóviles que intentan cruzar la frontera.
En los últimos años, Brasil se ha convertido en la opción de muchos venezolanos para emigrar y huir de la grave crisis que atraviesa su país. En tan solo, en enero pasado se registraron 432 entradas y 122 salidas al día, según un informe de la Operación Acogida.
