CARACAS – Luego de una disputa legal de más de un año entre las directivas rivales de Citgo, una designada por Juan Guaidó y Pdvsa nombrada por Nicolás Maduro, por controlar su cargamento de crudo, valorado en US$50 millones, el buque “Gert Knutsen” comenzó a descargar su contenido de 950.000 barriles de crudo en el terminal de Jose, informó Bloomberg.
No es manifiesto, si la embarcación se está descargando con el consentimiento de la directiva de Citgo nombrada por Juan Guaidó, reconocido oficialmente como presidente encargado de Venezuela por la administración de Donald Trump.
“Este tanquero descargará crudo diluido. Está anclado en la Bahía de Pozuelos desde el 23 de enero de 2019”, de acuerdo a un documento de programación de febrero de PDVSA visto por Reuters, en el que se menciona la bahía cercana al principal terminal petrolero Jose, en el noreste del país.
En diciembre de 2019, una junta de directores de Citgo elegida por Maduro intentó apoderarse de la carga, pero fue bloqueada por un tribunal de los EE. UU.
El año pasado al menos una docena de buques quedaron anclados, tras no estar autorizados para zarpar con crudo para su exportación, o devueltos a PDVSA por sus compradores después de dilatados tiempos de espera para la tripulación y operadores, publica la agencia Reuters.
La disputa por el control de los activos petroleros de Venezuela se acrecentó luego de la primera visita oficial de Guaidó a la Casa Blanca para reunirse con el presidente Donald Trump, a lo largo de su gira internacional. Después de la reunión, el gobierno de Maduro dio la orden para encarcelar a seis ex ejecutivos de Citgo que habían estado bajo arresto domiciliario.
De esta forma, la carga fue rechazada por Citgo y ahora engrosará los inventarios de Pdvsa, los cuales han venido siendo liberados y comercializados, a través de un complejo mecanismo, aparentemente coordinado por Rosneft en Panamá, para evitar las sanciones de EE.UU. contra la petrolera estatal venezolana.
El 22 de enero de 2019, el Gerd Knutsen, fletado por Citgo, terminó de cargar 950.000 barriles de petróleo crudo diluido (DCO), una carga valorada en US$50 millones, y solo hasta el pasado 13 de febrero el buque atracó para descargar el crudo.
