El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor José Luis Azuaje, afirmó que quienes cometen actos de corrupción “no tienen perdón de Dios”, ya que jugar con los bienes que deberían llegar a los pobres amerita un castigo y pone en riesgo el futuro de los niños.
Señaló que la feligresía pregunta hasta cuándo durará la situación en Venezuela y cómo se llegó a la crisis actual, por lo que pidió a cada quien analizar qué aporta desde su espacio para solucionar el problema de la nación y dejar de recargar a los políticos con la responsabilidad de construir un espacio para todos.
El prelado de la Iglesia Católica destacó que los valores actúan dentro de la sociedad y recordó que hay un gran voluntariado dentro de las escuelas, familias y de personas que ejercen la solidaridad en la caridad.
