CARACAS – La nutricionista, Susana Raffalli, indicó que si no se producen cambios reales de políticas en Venezuela, la actual grave crisis humanitaria que atraviesa el país se podría convertir en una emergencia persistente, enquistada y olvidada.
Aseveró que si no se soluciona esta problemática en un corto plazo, Venezuela tendrá altos costos fiscales y productivos en el futuro. Apuntó que existen en el país un 35,1% de niños menores de cinco años con síntomas de nutrición crónica.
La experta sostuvo que en octubre arribo a 16,6% los infantes con desnutrición aguda y afirmó que la cifra puede cerrar este año en 13,8%.
Explicó que un niño con desnutrición en sus primeros mil días de vida corren el riesgo de padecer enfermedades metabólicas de un adulto que puede significar que en los próximos años el país tenga un gasto adicional de 34 dólares por paciente. Gasto que anteriormente
“El costo de largo plazo, como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), que genera la desnutrición se estima entre 7% y 13% del PIB, a partir de los años de escolaridad perdidos, los costos estatales de salud y otras variables que se utilizan para construir el modelo econométrico”, puntualizó la venezolana.
