CARACAS – El debate del Parlamento venezolano de esta semana al que asistieron 12 legisladores extranjeros por invitación del líder opositor Juan Guaidó, en su presión para sacar del poder al mandatario Nicolás Maduro estuvo enmarcado por insultos y consignas de parte de los oficialistas.
El denominado “encuentro parlamentario mundial por la democracia en Venezuela” congregó a cuatro legisladores españoles, un argentino, cuatro centroamericanos y por Italia el senador Pier Ferdinando Casini, que respaldan a Juan Guaidó, reconocido como mandatario encargado por medio centenar de países.
La batalla verbal entre opositores y oficialistas se intensificó durante la intervención del parlamentario español Javier Maroto, quien al igual que sus tres colegas del Partido Popular Español (PP) llamaron “dictador” a Nicolás Maduro.
“Vamos a adquirir el compromiso para que gente así (los diputados oficialistas) pueda sufrir también sanciones individuales adicionales que hoy no están siendo tomadas”, retó Maroto a la audiencia chavista provocando interrupciones continuas con gritos e insultos.
Maroto manifestó que Maduro “no es amigo de la libertad”, que se debe trabajar en la parte interna de los partidos políticos de la oposición para lograr acciones inmediatas a corto plazo y trasladar acuerdos para que se posicionen todos los partidos hacia un solo fin, derrocar a la “dictadura”.
Expresó que el apoyo exterior es fundamental ya que “ponemos la voz” de lo que sucede en Venezuela ante el mundo.
“Un cambio en el país solo se logrará con un cambio político” aseveró el parlamentario y deben realizarse elecciones con un nuevo Consejo Nacional Electoral.
Por su parte, Guaidó dijo que los venezolanos “no estamos solos”, quien luego de 10 meses de haberse autoproclamado presidente interino no ha logrado sacar a Maduro del poder y ha perdido apoyo de la población en los llamados a las protestas de calle, aunque sigue teniendo seguidores.
