Rafael Uzcátegui, coordinador general el Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea), ratificó el llamado hecho por 40 organizaciones de la sociedad civil y movimientos sociales a impulsar un diálogo social para organizar una negociación que sume la voluntad de todos los actores políticos del país.
“El diálogo social es un espacio articulado que desde hace más de un año se está reuniendo”, dijo.
Detalló que el grupo está integrado por organizaciones de derechos humanos, sociales y de desarrollo, un sector de empresarios y representantes de la iglesia que intentan “tender puentes de vinculación con la Asamblea Nacional”.
Agregó que en los últimos meses han sostenido “reuniones para promover un acuerdo electoral y generar opinión desde la sociedad civil”.
Subrayó que el grupo aboga por la creación de “espacios de negociación y diálogo que sean lo más inclusivos posible (…) Deben ser legítimos y representar a mayoría de la sociedad venezolana”.
Uzcátegui considera que “no existe voluntad política para facilitar una salida pacífica, negociada, concertada a la crisis venezolana pero tampoco para tomar medidas a favor de los DDHH y seguirá siendo así hasta que no exista una presión, movilización o exigencias nacionales o internacionales”.
