CARACAS – Cristóbal Cornieles, de la organización no gubernamental Sures, dedicada al estudio, promoción, educación y defensa de los Derechos Humanos, aseveró que los actos de violencia y rechazo en países como Perú y Ecuador hacia los migrantes venezolanos corresponde a cierta aporofobia (fobia a los pobres) más que por motivos de nacionalidad.
De esta manera los actos violentos que se han desatado en los países de acogida sobre todo en Perú y Ecuador en contra de los migrantes venezolanos son hacia la gente más vulnerable, excluidos y en condición de pobreza.
Las personas que huyen de un país en crisis buscan bienestar en otros destinos y los pobres son quienes se llevan la peor parte en cuanto al trato porque muchos sufren diferentes tipos de abuso.
“Usted no va a encontrar en Perú, ni en Ecuador manifestaciones en contra de los médicos, ingenieros o gente que llegue con dinero”, indicó.
Cornieles precisó que Perú y Ecuador han mantenido un discurso político orientado a identificar las grandes causas de las carencias de sus gobiernos ante la presencia de los venezolanos y Subrayó que en el caso de Ecuador, el gobierno ha participado en la promoción de la xenofobia en contra de los venezolanos.
Lamentó que los servicios consulares venezolanos no atiendan a los connacionales en el exterior “para defender sus derechos”, a pesar del anuncio del canciller Jorge Arreaza donde afirmó que los venezolanos pueden acudir y denunciar cualquier acto en su contra en los centros diplomáticos.
“No ocurre lo mismo en países como México, Brasil y Ecuador donde sus servicios diplomáticos tienen oficinas para a atender estos casos, el problema de los venezolanos que están fuera, es no tener mecanismos de protección de sus derechos fundamentales”, dijo.
Ataques a los excluidos
Por su parte el diputado a la Asamblea Nacional, José Gregorio Correa, condenó este martes los actos de xenofobia contra de los migrantes venezolanos que se encuentran en Perú y Ecuador.
El parlamentario aseguró que están siendo vulnerados los derechos fundamentales de los connacionales, “es parte de ese síndrome de rechazo al pobre por su estatus migratorio y social (…) es aporofobia contra los venezolanos por su condición económica “, dijo.
Subrayó que este hecho debe ser condenado por la comunidad internacional, a su juicio, “lo que ha hecho una parte de la comunidad peruana a los ciudadanos venezolanos es una persecución contra las personas que van en búsqueda de nuevas oportunidades y de una mejor calidad de vida”.
Condenó la indiferencia del Estado peruano y la falta de atención consular que vele por su protección y bienestar, “si esos venezolanos tuvieran un cónsul, estas cosas no sucederían”.
Denunció que los connacionales se encuentran actualmente laborando en condiciones “infrahumanas” y bajo diversas agresiones que han recibido.
El diputado espera que ante la situación de “doble gobierno” en el país no traiga mayores dificultades para los venezolanos.
