CARACAS – El grupo austríaco Doppelmayr tuvo un encuentro con el ministro de Transporte venezolano, Hipólito Abreu, para “discutir planes y avanzar en la culminación de obras que dejó inconclusas la constructora brasileña Odebrecht”, a pesar de las sanciones estadounidenses que amenazan con extenderse a otras jurisdicciones, reseñó la agencia gubernamental AVN.
La especialidad del Grupo Doppelmayr Garaventa es la fabricación de teleféricos y otros sistemas de transporte y manejo de materiales que, según sus cifras oficiales, ha producido 15.000 instalaciones en 96 países, de acuerdo con su balance de junio pasado.
Aún no han sido publicadas las condiciones en las cuales esta empresa, fundada en 1892, asumiría parte de las obras que la hoy quebrada Odebrecht dejó inconclusas en Venezuela.
Odebrecth se encuentra sumergida en una polémica por presuntos pagos de millonarios sobornos que han sido denunciados en varios países de América Latina, incluido Venezuela, aún cuando no existe una investigación al respecto.
Doppelmayr se encargaría según la nota de AVN de “la finalización de la líneas 2 y 5 del Metro Cable Mariche, así como la terminación del tramo local de este sistema; además de la etapa final de dos estaciones del Metro Tren Bolivariano, entre otros proyectos”.
La empresa brasileña Odebrecht dejó obras inconclusas en el país que representan un valor superior a 30.000 millones de dólares, e incluyen el segundo puente sobre el Orinoco, la Central Hidrológica Manuel Piar-Tocoma, la Línea 5 del Metro de Caracas, el sistema Metro Caracas-Guarenas-Guatire, y la Línea 2 del Metro Los Teques, entre otras, según el registro levantado por Transparencia Venezuela.
Luego de la investigación llevada a cabo en Brasil y en otros países, el Departamento de Justicia de EEUU señaló que funcionarios venezolanos habrían recibido 98 millones de dólares en presuntos sobornos de esta empresa, entre 2006 y 2015. El caso es una de las mayores tramas de corrupción de América Latina.
El gobierno de Nicolás Maduro anunció que se retomará la reconstrucción de todas las obras sin terminar para ponerlas en funcionamiento.
Por su parte Transparencia Venezuela ha exigido en diferentes ocasiones que estas estructuras sean licitadas de manera pública y abierta.
