CARACAS – Nicolás Maduro exigió una rectificación de las mentiras que a su criterio, están en el informe sobre Venezuela elaborado por la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, a través del cual la alta comisionada dio un paso en falso con el reporte.
Señaló que la Cancillería “exigió una rectificación de las mentiras, falsedades, manipulaciones que contiene el informe de la señora Bachelet”.
Aseguró que emitirán una comunicación personal dirigida a Bachelet que difundirá en Ginebra, mediante el cual expondrán verdades sobre la historia de América Latina, y le pedirán que no se preste al fascismo, al golpismo y al intervencionismo.
A su juicio del mandatario, el reporte de la ONU fue preparado por enemigos de Venezuela y de la revolución bolivariana”, al tiempo que afirmó no sentir presión alguna en virtud que es simplemente “es un informe más”.
El informe
El documento elaborado por la Alta Comisionada de los Derechos Humanos denuncia que desde 2016 el régimen de Maduro y sus instituciones aplican una estrategia para neutralizar, reprimir y criminalizar a la oposición política y a quienes no estén de acuerdo con el Gobierno.
El texto se elaboró sobre la base de más de 500 entrevistas en Venezuela y ocho países donde existen testigos sobre las violaciones a los derechos fundamentales entre enero de 2018 y mayo de 2019.
Sin embargo, el régimen afirma que es está lleno de mentiras y busca manipular, al afirmar que fue preparado bajo los dictámenes de la Casa Blanca y bajo la presión del enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliot Abrams.
No hay voluntad de rectificar
Marino Alvarado, activista de derechos humanos y miembro de la directiva de la ONG Provea, afirmó que las declaraciones de Nicolás Maduro sobre el informe, es una mala noticia para el país porque son una señal de que no hay voluntad política para rectificar.
Hay recomendaciones en el Informe de Bachelet que son muy fáciles de ejecutar, una de ellas es que se publiquen datos reales de la crisis de salud, dijo el analista quien agregó que desafortunadamente, en Venezuela no hay voluntad por parte del Gobierno de mejorar la situación de derechos humanos y esto puede servir para presumir que las fuerzas de acciones especiales “seguirán asesinando, robando y posiblemente se siga torturando” aseguró.
No obstante, asegura que el informe no se ha perdido, sino por el contrario, arroja más elementos a la Corte Penal Internacional (CPI) respecto a la tortura, delitos de lesa humanidad y persecución a un sector de la población que ejecuta el régimen.
