CARACAS – La Defesoría del Pueblo inició la investigación sobre la muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, quien se estaba detenido bajo la supervisión de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim), por “supuesta” vinculación con el intento de magnicidio contra Nicolás Maduro que fue denunciado la semana pasada.
A través de un comunicado, la Defensoría se pronunció e hizo un llamado a los organismos de seguridad, para redoblar los esfuerzos, prevenir la violencia y garantizar la vida, así como la salud e integridad física, psíquica y moral de todos, en especial de quienes se encuentran encarcelados o bajo su custodia.
Por su parte, la Fiscalía General de la República imputó a dos militares por la muerte del capitán Acosta, tras establecer vínculos con dos funcionarios adscritos a la Dirección General de Contra Inteligencia Militar (DGCIM)”, quienes fueron detenidos de manera preventiva en la sede del DGCIM en Caracas, donde estaba detenido el capitán de corbeta.
Se trata del teniente Ascanio Antonio Tarascio (23 años) y el sargento Estiben Zarate (22 años) integrantes de la Guardia Nacional, presuntos responsables del hecho y a quienes se les imputa homicidio preterintencional con causal, previsto y sancionado en el artículo 410 del Código Penal.
“Realizadas las primeras experticias pertinentes y las investigaciones preliminares se ha establecido la vinculación de dos funcionarios adscritos a la Dirección General de Contra Inteligencia Militar con este lamentable hecho”, anunció el fiscal Tarek William Saab, a través de su Twitter.
Según Saab, la conducta del teniente Ascanio Antonio Tarasco y el sargento segundo Estiben José Zarate, “no forman parte del espíritu democrático de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”.
Finalmente, la Defensoría del Pueblo se unió a las condolencias a familiares y allegados al ciudadano Rafael Ramón Acosta Arévalo, y reiteró su compromiso de hacerle seguimiento al caso, así como a la situación de todas las personas privadas de libertad.
Estados Unidos, el Grupo de Lima, la Unión Europea y 14 naciones americanas rechazaron el domingo el fallecimiento del capitán de corbeta ocurrida la madrugada del sábado, cuando se encontraba bajo custodia de las fuerzas de seguridad del régimen de Maduro, quien falleció presentando signos de salvajes torturas.
