CARACAS – El argumento de Nicolás Maduro acerca de la crisis venezolana sobre la “la guerra económica que mantiene la oposición y factores internacionales” contra el gobierno venezolanos, lo llevaron a un nuevo plan con el que aspira también revisar el funcionamiento de los programas sociales.
El plan contempla en una primera etapa, «la atención y protección directa al pueblo, casa por casa, quien ha sufrido los embates de la guerra económica y todas las medidas asfixiantes aplicadas por el gobierno de Estados Unidos».
Ricardo Menéndez, vicepresidente para la Planificación, señaló que la iniciativa tiene tres objetivos fundamentales: la defensa del modelo histórico socialista y de la soberanía; la evaluación integral a todas las instituciones del Estado y la garantía de cumplir con las tareas ordenadas por el Ejecutivo» Nacional.
La puesta en práctica estará a cargo de los brigadistas de Somos Venezuela que supervisaran las bases de misiones, los consultorios populares, los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) y las comunidades en general.
Todos estos organismos de apoyo al régimen han sido creados durante los últimos cinco años para enfrentar la crisis, incluso antes de la aplicación de las sanciones estadounidenses.
«A través del carnet de la patria, los brigadistas de Somos Venezuela estarán haciendo un inventario de toda la infraestructura, de todo el equipamiento social que se ha desplegado, y ver en concreto qué deficiencia, qué problemas, cómo está la dotación, cómo están los equipos y el mantenimiento de cada uno de los espacios, para que queden registrado”, afirmó Menéndez.
Las sanciones de Estados Unidos contra el régimen se intensificaron en enero cuando se bloqueó la compra y venta de crudo, la principal fuente de divisas del gobierno. Sin embargo, la crisis económica, es producto de la corrupción y mala administración que afecta a los venezolanos desde hace al menos cinco años.
