A Venezuela sólo le queda 20% de su parque industrial

CARACAS- Juan Pablo Olalquiaga, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), señaló que actualmente sólo queda 20% del parque industrial que existía en Venezuela.

Destacó que las industrias que había operan a unos niveles muy bajos y cuando se hacen los cálculos, resulta que los volúmenes de producción llegan apenas a 5%.

“Es un drama descomunal, es haber destruido unas cadenas de valor, de producción, de agregación de valor que eran bastante robustas considerando que vivimos en un país latinoamericano”, lamentó el vocero gremial.

Olalquiaga considera que el marco de “un nuevo ciclo histórico en Venezuela”, harán falta industrias que den trabajo a los ciudadanos para que la situación se transforme en mejoras que permita mayores remuneraciones, y así los venezolanos puedan adquirir sus productos y tener acceso a las cosas materiales, para lo cual las empresas son fundamentales.

Explicó para Unión Radio que Venezuela pasará a ser uno de los países más endeudados del mundo al alcanzar dos veces el Producto Interno Bruto (PIB), pues de alcanzar 200% de deuda sobre el PIB, supone una dificultad gigantesca para poder hacer frente a esa compromiso.

Señaló que tan sólo en el sector industrial la deuda acumulada con proveedores extranjeros está por el orden de los $12 mil millones y “cuando se hace el cálculo de la deuda total incluida la infraestructura, maquinaria y materias primas, estaríamos por el orden de entre unos $15 y 20 mil millones. Si sumas 12 y 15, estás en $ 27 mil que se requerirían para que el sistema comience a funcionar”.

El representante sectorial manifestó que la industria se debe reconstruir, pues se hace muy cuesta arriba pagar la deuda que ya está adquirida y más aún la que se va a adquirir si no se generan divisas.

Liberar control cambiario

Referente a las mesas de cambio, el presidente de los industriales calificó de acertada la decisión de instrumentar las mesas de cambio para liberar el control cambiario, pero lamenta que la decisión se tome cuando “solo quedan cenizas de la economía venezolana”.

Dijo que la economía se ve afectada por las sanciones internacionales y que la banca está prácticamente quebrada, consecuencia del encaje legal que ha encogido la posibilidad de dar créditos y precisó que convirtieron al robusto sistema financiero venezolano en algo mínimo y lamentable, pues “liberaron este control de cambio en un entorno negativo”.

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