CARACAS – El Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello condenó los hechos violentos y la represión suscitados este martes y miércoles, durante las manifestaciones pacíficas convocadas por la oposición venezolana a nivel nacional.
De acuerdo con un comunicado, la casa de estudio manifestó que pudo comprobarse actos violatorios de los derechos a la manifestación y reunión pacífica, libertad de expresión y participación política, lo que contradice el respeto y garantía los de derechos que estipula la Constitución y los convenios internacionales sobre derechos humanos suscritos por Venezuela.
Organismos de seguridad del Estado y Colectivos Paramilitares reprimieron a la ciudadanía dejando un lamentable saldo de detenidos y heridos, entre profesionales de la prensa y una joven fallecida por un acto criminal y uso excesivo de la fuerza de los organismos represores del estado.
El texto destaca que el artículo 68 de la constitución de Venezuela establece que “Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que los que establezca la ley. [y] Se prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas. La ley regulará la actuación de los cuerpos policiales y de seguridad en el control del orden público.”
El CDH-UCAB se pronuncia para llamar al debido respeto y garantía de los derechos humanos, así como para exigir el cese inmediato del uso letal y desproporcionado de la fuerza para control de manifestaciones, a la vez que propone se abran procedimientos de investigación y sanción a los responsables de las violaciones cometidas.
Asimismo, exhortan a la comunidad internacional y los órganos internacionales de protección de derechos humanos del Sistema Interamericano y del Sistema Universal de Naciones Unidas, estar atentos y vigilantes ante la situación los de derechos humanos en Venezuela y a la protección de las personas sometidas a la jurisdicción del Estado.
CEV pide respeto
Por otra parte, el Monseñor José Luis Azuaje, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), se unió al llamado de abogar por el cese de la represión en el país y afirmó que “se ha recrudecido la violencia por parte de efectivos de seguridad del estado y colectivos armados.”
Monseñor Azuaje, en nombre de la iglesia, hizo un llamado al respeto de la dignidad y los derechos humanos de los ciudadanos y a la libertad de protestar pacíficamente.
