CARACAS – Luis Almagro, Secretario general de la OEA, denunció el uso sistemático de la tortura en Venezuela con apoyo de Cuba, lo cual constituyen crímenes de lesa humanidad que debe investigarse de manera inmediata.
El vocero de la organización señaló que la represión se acrecentó durante este año, luego que Nicolás Maduro inició su segundo mandato, el cual no es reconocido por la oposición venezolana ni por más de 50 países del mundo.
Almagro indicó que las víctimas afectadas no sólo son opositores civiles y militares, sino también sus familiares, quienes han recibido abusos, torturas psicológicas y físicas sádicas; golpizas, descargas eléctricas, asfixias y violaciones sexuales.
Denunció además que Cuba ha exportado su modelo fracasado a Venezuela y ha colaborado con las acciones represivas, a cambio de seguir recibiendo el flujo petrolero que recibe.
Afirmó también que el régimen cubano organiza cursos de inteligencia para adiestrar a oficiales en todo Venezuela, por lo que pidió a la comunidad internacional no tolerar más dicha situación, y no respaldar al ilegítimo régimen de Maduro.
Al menos 40 casos de tortura
Por su parte, el informe del Instituto Casla señala que de acuerdo con lo registrado por la comisión de crímenes de lesa humanidad en Venezuela, hay 40 nuevos casos de tortura incluyendo a menores de edad y al menos 8 asesinados.
Tamara Suju, directora ejecutiva de Casla, advirtió que la tortura no ha cesado, por el contrario se ha incrementado por el desespero de Maduro, que siente que pierde el control, lo cual se ha agudizado con la actuación de los paramilitares armados denominados colectivos, en complicidad con las fuerzas de seguridad del Estado.
Ronald Dugarte, teniente que trabajó en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCM) de Venezuela hasta febrero, denunció que hay 70 presos políticos en la sede de Boleíta en Caracas, que son tratados como animales y que sufren de atrocidades propiciadas por los propios funcionarios.
Dugarte quien ha hecho público algunos videos grabados de manera clandestina donde se aprecian malos tratos a los prisioneros, dijo que misiones conjuntas de milicias de inteligencia venezolanas y cubanas siembran odio a cualquier persona que esté en contra del comunismo.
