CARACAS-El grupo de Lima manifestó respaldar medidas como el cerco diplomático y sanciones contra el gobierno de Maduro como un “deber moral” para restablecer la democracia y la libertad en Venezuela.
El Grupo de Lima inició este lunes en Bogotá una reunión en la que también participó EEUU y el líder opositor Juan Guaidó, para definir los pasos a seguir en la crisis venezolana. El mensaje inicial fue claro: “En el Grupo de Lima luchamos para que esa solución se dé en forma pacífica”, dijo el vicecanciller de Perú, Hugo de Zela, en la apertura de la reunión.
“El uso de la fuerza no es una solución para lo que ocurre en Venezuela. En el Grupo de Lima venimos luchando para que esa solución se dé en forma pacífica”, dijo De Zela al intervenir en la instalación de la reunión que se celebra en la sede de la Cancillería colombiana.
De Zela rechazó también que frente a un intento pacífico y humanitario de llevar la tan necesitada ayuda a los venezolanos se recibió de parte de la dictadura de Maduro simplemente el uso de la fuerza y violaciones masivas de derechos humanos.
Por su parte el presidente de Bolivia, Evo Morales, llamó a los integrantes del Grupo de Lima a promover el diálogo para la paz y alejarse de todo intento de desestabilización en la región por parte del Gobierno de Estados Unidos contra Venezuela.
El mandatario boliviano, exhortó a la región a condenar las “acciones intervencionistas”, a los líderes mundiales a mantener la solidaridad internacional y a hacer una profunda reflexión por la vida, por la humanidad, por la paz en la región.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió a Venezuela que no caiga en la tentación del uso de la fuerza luego de los hechos ocurridos en la frontera colombo -venezolana, durante este fin de semana.
Cuestionado sobre este suceso, López Obrador reiteró que se tiene que buscar una “salida pacífica y negociada” en el caso de Venezuela.
Una vez más, apeló a la Constitución mexicana que insta a la no intervención en asuntos exteriores, autodeterminación de los pueblos y solución pacífica de controversias.
Perú, Brasil y Chile tampoco apoyan intervención militar en Venezuela
La posibilidad de una intervención militar a Venezuela comenzó a derrumbarse ya que Los gobiernos de Perú, Chile, Brasil, además de las ya planteadas por Colombia y la Unión Europea, han recalcado que no se contempla una intervención dentro de las estrategias para acabar con el régimen de Nicolás Maduro.
Por su parte Brasil prometió no intervenir contra el Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, pero seguirá trabajando con el “presidente interino” Juan Guaidó para facilitar ayuda humanitaria a la población.
En un momento de fuertes tensiones por el cierre de las fronteras de Venezuela con sus vecinos Brasil y Colombia para impedir la entrada de ayuda humanitaria, la ministra señaló que el Gobierno de Jair Bolsonaro sigue trabajando con Guaidó no para intervenir en Venezuela, sino para brindar ayuda humanitaria.
Entre tanto, el Gobierno de Chile reiteró su apuesta por una solución política y pacífica a la crisis que vive Venezuela, ya que esta se ha agudizado después de que el régimen de Nicolás Maduro impidiera el ingreso de ayuda humanitaria al país.
“Chile reitera y enfatiza que en el caso de la tragedia que está sufriendo hoy el pueblo venezolano, la posición de nuestro país es muy clara: Chile apoya una solución de tipo política y pacífica”, señaló el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero.
Por último, el canciller colombiano Trujillo aseguró: “Hemos unido nuestro reclamo al reclamo de los venezolanos por unas elecciones libres que devuelvan la democracia al país. Tenemos la obligación de intensificar nuestro apoyo y seguir denunciando los abusos y crímenes de la dictadura”.
