CARACAS- La corrupción y el control estatal de las importaciones ahondan la severa crisis alimentaria de Venezuela, según informe divulgado por el capítulo Venezuela de la ONG Transparencia Internacional, que coloca en la mira, la compra de alimentos provenientes de México para el programa de ayudas CLAP.
El control de las importaciones por parte de órganos del Gobierno de Venezuela, sin supervisión independiente y profesional, en particular de los alimentos, no ha servido para cumplir con los estándares básicos de suficiencia, precios, cobertura y calidad, señala la ONG.
El informe, realizado tras 5 meses de sondeo y análisis de documentos oficiales entregados por el Gobierno mexicano, halló compra de alimentos con sobrecostos en ciertos casos, mientras que en otros había pagos casi simbólicos, lo que abrió en la ONG cuestionamientos sobre la calidad de los mismos.
En el caso de la pasta y la leche en polvo, las alarmantes cifras alcanzan 58 % y 65 % de sobreprecio, respectivamente. Pudiera ser más lo que se pierde en corrupción que lo que se invierte en asegurar la alimentación de los venezolanos, resalta el informe.
Para Transparencia Internacional es sorprendente la importación de los productos desde México, país que no era de los principales socios comerciales de Venezuela y cuyo Gobierno mantenía un discurso opuesto al del presidente Nicolás Maduro. Asimismo, el Gobierno mexicano informó el pasado octubre que desarticuló una red de especuladores que compraba alimentos de baja calidad y los revendía con sobrecostos a Venezuela.
Las cajas del programa de Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) contienen latas de atún, aceite vegetal, arroz, azúcar, harina de maíz, un producto lácteo en polvo, espagueti, fríjoles, salsa de tomate y mayonesa, y el Gobierno venezolano asegura que benefician a 6 millones de personas y se reparten cada 15 días.
Pero Transparencia Internacional aseguró en su informe que algunos de estos alimentos son poco confiables en cuanto a calidad, denuncia en la que han insistido opositores y medios locales. Así que urge reconstruir prácticas decentes para que cese el hambre en el país e instaurar las mínimas condiciones de comercio exterior e importaciones capaces de atender de forma eficiente los requerimientos nutricionales, especialmente de los grupos más vulnerables de la población, se expresa en el documento.
