CARACAS – El economista y analista César Aristimuño, indicó que la desaceleración del ritmo de la hiperinflación registrado en el mes de octubre, es consecuencia de la restricción de la liquidez monetaria que ha aplicado el gobierno.
Señaló que “la hiperinflación de Venezuela es producto de un gasto desmesurado por un Gobierno que tiene al Banco Central de Venezuela como una fuente importante de financiamiento de su déficit fiscal.
Agregó que cuando el Gobierno gasta más de lo que recibe, obviamente tiene que buscar una fuente que apalanque ese déficit que tiene, en términos normales, los gobiernos responsables tratan de tener un déficit pequeño: 2 % 3 % o 4 % del PIB, en Venezuela es 20 %, reseñó Globovisión.
Explicó que el financiamiento del déficit en Venezuela lo otorga el BCV desde el momento en el que perdió su autonomía y se convirtió en un banco del Gobierno.
Dijo que en el año 2012 Venezuela importó 66 mil millones dólares, no obstante este año apenas se han alcanzado 10 millones de dólares, lo que refleja una caída abrupta del PIB que “coloca una oferta muy pequeña que, ante un volumen de dinero inmenso, obviamente ese es el elemento que impresiona los precios”, citó Noticiero Digital.
Aunque se calcula que tal caída ha sido entre 600 y 700%, el experto cree que hay grandes posibilidades de salir de la crisis, debido, precisamente a las políticas de restricción de liquidez para desacelerar la hiperinflación.
Sector productivo sin financiamiento
Comentó que según las cifras que maneja el parlamento, el mes de octubre la desaceleración de la inflación pasó de 220% a casi 148%.
Sin duda, el Ejecutivo ha implementado una fuerte restricción de liquidez vía aumento del encaje legal, que afecta la capacidad de financiamiento de la banca al sector productivo.
Aristimuño indicó que diciembre de 2017 de cada 100 bolívares que había en depósito, 50 bolívares eran destinados a la reserva bancaria, es decir, había un colchón grande para financiar, ahora de cada 100 bolívares, de reserva solo está el 6,6 % para ofrecer créditos.
Esa restricción de liquidez que tiene la banca y que es positiva, es producto del aumento del encaje que ha hecho el BCV, pero tal decisión incide y afecta al sector productivo.
