La hiperinflación continúa y todo indica que continuará

Rodrigo Cabezas manifestó que es una tragedia social que el Gobierno y el BCV no reconozcan el fenómeno de hiperinflación que sufre actualmente el país
Rodrigo Cabezas manifestó que es una tragedia social que el Gobierno y el BCV no reconozcan el fenómeno de hiperinflación que sufre actualmente el país

CARACAS – La hiperinflación es sin duda el mayor problema del que se quejan los venezolanos. Todos los días los ciudadanos acuden con temor a los supermercados porque no saben qué precios tendrán los productos que necesitan. Lo que sí es seguro, es que serás mayores a los que eran la anterior ocasión que acudieron al establecimiento.

En torno a esto, los pronósticos no son nada favorables. El diputado del Consejo Legislativo del estado Miranda, Cipriano Heredia, ofreció una proyección sobre lo que podría ser la hiperinflación venezolana en los próximos meses. Indicó que en los últimos 12 meses la inflación alcanzó 14.000%, y desde su punto de vista, al finalizar este año la cifra podría ubicarse en 100.000%.

Por otra parte, quien fuera ministro de Economía entre 2007 y 2008, durante el gobierno de Hugo Chávez, Rodrigo Cabezas, responsabilizó al gobierno nacional de la hiperinflación sufrida por el país. Según su punto de vista, es una tragedia social que tanto el Gobierno, como el Banco Central de Venezuela (BCV) no reconozcan este fenómeno económico que enfrenta el país.

Su cálculo, aunque resulta un poco menos duro que el de Cipriano Heredia, es de igual manera alarmante para la población venezolana. Es que, en su opinión, al finalizar el año, el índice de hiperinflación alcanzará 60.000%. De esto, responsabilizó al sistema de control cambiario que mantiene el Gobierno desde el año 2003 y al BCV por emitir dinero electrónico sin respaldo.

Ninguna proyección económica para Venezuela parece favorable para los próximos meses. El contexto actual de crisis política, en la que el Gobierno no ha ofrecido ninguna alternativa en materia económica da señales que no parece buscar una solución en el corto plazo. Sumado a esto, encontramos que la producción de petróleo continúa en disminución y que la nación ya se encuentra prácticamente en default.

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