CARACAS – El presidente de Argentina, Mauricio Macri, sostuvo una reunión en Rusia con el presidente de ese país, Vladimir Putin. Durante dicha reunión, el presidente argentino manifestó su preocupación por la situación que vive Venezuela y sobre cómo esta situación puede afectar a toda la región latinoamericana. También aseguró que sobre esto no obtuvo ninguna respuesta desde su homólogo ruso.
El presidente Mauricio Macri indicó que desde su punto de vista, Nicolás Maduro “es un dictador que claramente ha vulnerado las libertades de los venezolanos y ha puesto en peligro la vida de muchos”. Al presidente ruso le planteó la importancia que en el país caribeño existan elecciones transparentes, liberación de presos políticos y respeto a las facultades de la Asamblea Nacional (AN).
Venezuela como punto de desacuerdo
Rusia es actualmente uno de los principales aliados con los que cuenta el gobierno liderado por el presidente Nicolás Maduro. Al ser una fuente de influencia rusa en la región latinoamericana, el gobierno de Vladimir Putin no dudó en permitir la reestructuración de 3 mil millones de dólares que adeuda el estado venezolano, lo que le permitió tomar un respiro en la cancelación de otras deudas.
Uno de los principales puntos de interés rusos en Venezuela, es el manejo de las reservas petroleras. Actualmente, la refinería estatal del país euroasiático, Rosneft, posee casi la mitad las acciones de la principal filial de PDVSA en Estados Unidos, CITGO. En los últimos días se ha especulado además, que ambos países adoptarán la utilización de criptomonedas para evadir las sanciones impuestas a Venezuela.
Por parte de Argentina, el gobierno de Mauricio Macri es uno de los principales “enemigos” que tiene el Gobierno venezolano en la región. En una de las últimas declaraciones emitidas por el presidente Nicolás Maduro el año pasado, calificó como “rata de cañería” “padrino de la derecha fascista venezolana” al presidente argentino y criticó algunas de las medidas que ha tomado su gobierno.
