CARACAS – Muy probablemente, el canciller Jorge Arreaza nunca previó cuán agitada sería su agenda al asumir en la Casa Amarilla. El asunto es que al sucesor de Delcy Rodríguez –hoy al frente de la ANC- lo primero que le tocó fue campear el temporal de las sanciones financieras de Trump.
Por ahí se ha ido la cosa, y desde entonces, el premier galo Emmanuel Macron ha hablado de “dictadura”, como también el español Mariano Rajoy, entre otros. Canadá ha emitido sanciones en contra de Venezuela, y, si bien acá todo parece en calma, la geopolítica se mueve silenciosa.
“Tras expresar su preocupación por las informaciones sobre violaciones de derechos humanos y uso excesivo de la fuerza en Venezuela, los países europeos deciden prohibir la venta y el abastecimiento de armas, municiones, vehículos y equipos tanto militares como paramilitares”, precisa El Nacional sobre las sanciones de la UE.
Y agrega el despacho del 13 de noviembre: “Los responsables de las violaciones de los derechos humanos o de actos de represión contra la sociedad civil y la oposición en Venezuela, así como aquellos que atenten contra la democracia o el Estado de Derecho, estarán también sometidos a sanciones”.
Sanciones de la UE: ¿Propician una “invasión”?
Arreaza argumenta que estas sanciones de la Unión Europea buscan provocar el clima propicio para una “intervención”. Lógicamente, rechazó la medida. Sostuvo un meeting con el cuerpo diplomático europeo acreditado en Venezuela.
“La UE (…) se suman a la estrategia estadounidense para generar las condiciones ¿entonces para qué? ¿Para una intervención? Venezuela se reserva el derecho a las respuestas, a su defensa con respuestas concretas en todos los ámbitos”, fustigó Arreaza.
Las sanciones de la Casa Blanca, que corresponden a agosto pasado, “prohíben las negociaciones sobre nuevas emisiones de deuda y de bonos por parte del gobierno de Venezuela y de la petrolera estatal Pdvsa”, según BBC.
El pasado 03 de noviembre, Canadá sancionó a Nicolás Maduro y otros 18 altos funcionarios “por graves violaciones de derechos humanos reconocidos internacionalmente y corrupción”, ha dicho El Nacional. Arreaza debe conciliar el sueño no con mucha facilidad.
