CARACAS- El sector empresarial organizado en Fedecámaras, reiteró este lunes su profundo rechazo ante la creciente ola de expropiaciones por parte del Gobierno nacional, que “sigue empeñado en alejar a Venezuela del camino de la prosperidad”.
Así lo manifestó, Lope Mendoza, presidente encargado del gremio quien aseguró que medidas como la expropiación de Monaca, incrementan la falta de soberanía alimentaria de nuestro país.
Precisó que la ausencia de seguridad jurídica, ahuyenta las inversiones nacionales y foráneas, necesarias para llevar a cabo la urgente reindustrialización del país, más aún cuando estamos en un contexto de alta inflación, caída del PIB y del consumo.
“El Gobierno Nacional, debería ocuparse de dar soluciones a los graves problemas que enfrenta la población como inseguridad, desmejoramiento de los servicios básicos e inflación en lugar de seguir insistiendo en acabar con el derecho de propiedad, tomando a diestra y siniestra comercios, tierras y empresas que no muestran ningún resultado eficiente una vez que pasan a manos del Estado”, aseguró.
Para el dirigente gremial a través de los nuevos anuncios de expropiaciones, queda demostrado nuevamente el carácter intervencionista del Estado.
“Cuando se irrespeta la propiedad y se pretende borrar de un plumazo ese derecho, se está apuntando hacia la destrucción del empleo de miles de venezolanos que quedarán en las calles sin un sustento para sus familias”.
“Nuestro Parque Industrial se ha ido debilitando y medidas como las que hemos visto con Monaca o la zona industrial I de Lara, por citar solo un par de ejemplo entre los centenares que existen, ponen en riesgo el desarrollo económico de Venezuela”, expresó Mendoza.
Agregó que “ningún sector de la economía ha quedado exento de las arbitrariedades gubernamentales y su empeño en convertirse en monopolizador de la economía, fomentando burocracia, pérdida de recursos e ineficiencia”.
Alertó que si la economía socialista que pregonan los voceros oficiales se caracteriza por acabar con la propiedad, con el derecho al empleo y por depender cada vez más de las importaciones, vamos por el camino equivocado.
