El Presidente Chávez dio inicio a una nueva fase del programa de reactivación del aparato productivo nacional con la puesta en marcha de la Industria Venezolana Endógena Textil, Invetex, fabrica de hilos y telas para suplir al mercado nacional. El complejo productivo està ubicado en la población de Tinaquillo, estado Cojedes. El Jefe de Estado, al hablar de Invetex, informó que para los próximos meses se tiene previsto la incorporación en la sociedad de bienes y activos de los trabajadores. Y comentó que «es así como nace una empresa cogestionaria entre Gobierno, sector privado y trabajadores, empresa comprometida con el desarrollo de la región» «Este es un ejemplo de la voluntad de empresarios y Gobierno por reactivar la producción industrial», dijo Chávez durante la puesta en marcha de la nueva empresa. E informó que, en breve, serán puestas nuevamente en funcionamiento otras fábricas que, por la crisis del País, se vieron en la obligación de cerrar sus puertas. La reactivación de Invetex se consolida luego de una inversión, por parte del Estado de más de 3.5 millardos de bolívares. «Esta empresa nace de otra manera, gracias a la voluntad de sus dueños, Joseph y Steven Miskin, quienes entendieron el gobierno y la empresa privada pueden hacer muchas cosas juntos», dijo Chávez quien recordó que otras reactivaciones –como el caso de Venepal y la Industria Venezolana de Válvulas- se han producido luego de un proceso de expropiación Con el fin de crear alianzas estratégicas y continuar con el diálogo constructivo con los empresarios venezolanos, el Presidente Chávez comisionó a la ministra del Trabajo, María Cristina Iglesias; al ministro para la Economía Popular, Elías Jaua y a la ministra de Industrias Ligeras y Comercio, Edmeé Betancourt. Por otro lado, el Jefe de Estado insistió una vez más en la necesidad de construir el socialismo del siglo XXI, pues según él, no se trata de copiar modelos, sino de diseñar uno adaptado a la realidad del país, a sus especificidades. «Cristo (Jesús de Nazareth) era socialista», evocó el Presidente.
«Mano negra y peluda»
El Presidente Chávez admitió el martes que la producción venezolana, de alrededor de 3,1 millones de barriles diarios, disminuyó en unos 100.000 barriles diarios por inconvenientes en instalaciones petroleras del estado Zulia.
«Hemos detectado sabotajes. Hay gente que insiste en sabotearnos… que si aparecen válvulas rotas (…) es imposible que eso sea accidente. Tiene que haber una mano negra y peluda …», señaló. «Estamos recuperando la producción. Deberíamos estar en 1.066.000 barriles diarios en el occidente; en cambio, estamos por debajo, casi en 100.000 barriles. Es mucho. En oriente sí estamos bien y en los llanos (…) está bien, estabilizada».
Reiteró:
«Estamos investigando. He metido a la Fuerza Armada y a la inteligencia a detectar. A veces son accidentes. No obstante, cuando se repite demasiado… una válvula rota y se arregla; a los dos días aparece otra rota y se arregla, y tres días más tarde otra en las mismas condiciones… Eso no es accidente».
En torno a las declaraciones del subsecretario de Estado Roger Noriega, Chávez dijo:
«Es interesante lo que dice. Por primera vez no nos irrespeta. Ojalá que esto fuera verdad. Si están rectificando, yo encantado de la vida. Haríamos también esfuerzos por llevar una relación constructiva con el Gobierno de Estados Unidos. Por primera vez creo que en toda su vida, o al menos desde que le conozco a este caballero, (Noriega) es decente con nosotros, con Venezuela, con este pueblo, no conmigo. ¿Qué importo yo? Lo que importa es la dignidad de un país. Es lo que hemos pedido: respeto y que nos dejen tranquilos».
