Lima.-
«A mí me lo dijo el ex embajador Charles Shapiro que tenía información de que podría haber un atentado contra el Presidente Chávez», dijo Rangel al diario El Comercio de Perú.
El embajador «consideraba que, como tenía esa información, por razones legales de los Estados Unidos estaba en la obligación de hacérnosla conocer», dijo Rangel quien se negó a dar más detalles.
Explicó que había una prohibición del Gobierno norteamericano, de atentar contra la vida de los mandatarios. «Cuando el embajador Shapiro me dio la información aún estaba vigente esa norma», agregó.
Indicó que de inmediato se lo dijo al Presidente Chávez al tiempo de rechazar que esa comunicación deba considerarse como «un signo de buena voluntad de los Estados Unidos».
«Era un mandato legal que ellos tenían que cumplir. Pero eso fue siniestramente derogado por la administración de George W.Bush», acotó.
Sostuvo que las diferencias entre Venezuela y EEUU son en el terreno político. «Ellos pretenden imponernos una política a nosotros, esa diferencia la podemos discutir en una mesa civilizadamente « dijo.
Por otro lado, indicó que el Gobierno estadounidense «pretende involucrarse en los problemas internos de Venezuela y financiar a la oposición».
Asimismo, el Vicepresidente comentó que la periodista Ibéyice Pacheco publicó que «en la sala del Consejo de Ministros la noche tal, se reunieron el Presidente Chávez el Vicepresidente Rangel, los ministros de Educación, de Trabajo, y varios jefes militares, y acordaron el asesinato de dirigentes políticos. Yo tengo la grabación, decía ella. Bueno, nosotros exigimos al Ministerio Público que presentara la grabación. Es lógico, ¿verdad? Tú entiendes que si a una persona se la acusa de haberse reunido mafiosamente para asesinar a opositores y, además, tiene la grabación, lo mínimo que se puede hacer es presentar esa prueba ante el Ministerio Público».
No obstante, Rangel se negó a comentar las pruebas del supuesto plan de magnicidio porque «las pruebas son materia de seguridad, de inteligencia. No se pueden estar discutiendo».
Rangel señaló que el encuentro celebrado entre el empresario Gustavo Cisneros, propietario de Venevisión, y el Presidente Hugo Chávez, el cual fue promovido por el ex presidente norteamericano Jimmy Carter antes del referendo revocatorio de 2004, tuvo como resultado «que Venevisión ha dejado de conspirar contra el Gobierno (…), porque tú sabes que todos los canales fueron la madre de la conspiración contra Chávez».
«Cisneros es un hombre pragmático que llegó a la conclusión de que la oposición iba a perder el referéndum revocatorio y las elecciones regionales. Y, entonces, pragmáticamente -por eso tiene tanto dinero- se dijo: No, yo tengo que entenderme con Chávez. Es el Presidente y va a conseguir una gran victoria electoral», afirmó Rangel.
