Chávez y Uribe sellarán crisis bilateral

Los Presidentes de Venezuela y Colombia, Hugo Chávez y Álvaro Uribe, sellan hoy con una cumbre en Caracas el final de una crisis diplomática sin precedente en dos décadas.
El encuentro será en el Palacio de Miraflores, donde se pondrá punto final a la crisis desatada por la captura del llamado «canciller» de las FARC, Rodrigo Granda.
El carácter del encuentro es estrictamente privado, por lo que el Gobierno mantiene en reserva el arribo y la hora de la entrevista de ambos mandatarios.
El Presidente Chávez convocó una rueda de prensa para hoy, aunque pese al hermetismo oficial se esperan fluyan declaraciones de los Presidentes o sus voceros en la jornada.
El martes, Chávez adelantó en Buenos Aires que está «prácticamente superado» el incidente diplomático, el cual atribuyó a una «provocación» del «ala consevadora» gobernante de Estados Unidos.
– Entonces salió ‘the United States Goverment’ (Gobierno de Estados Unidos), a meterse en el lío. ¿Qué tienen que ver los Estados Unidos? Sí tenían que ver porque ellos fueron los iniciadores. Estoy seguro – dijo a periodistas.
El impasse se desató tras la captura de Granda, el 13 de diciembre, que según Bogotá se realizó en la ciudad colombiana de Cúcuta tras el pago de una recompensa.
Caracas aseguró en cambio aseguró que el rebelde fue secuestrado en la capital en un operativo que violó su soberanía y en el que se sobornó a militares venezolanos.
El 4 de enero, en un mensaje a la nación, Chávez anunció el retiro del Embajador venezolano en Bogotá, la suspensión de relaciones económicas entre ambos estados, y ulteriormente exigió una disculpa.
Uribe, dijo que estaba dispuesto a discutir el punto en un encuentro internacional en el que se abordara el tema del terrorismo, y después Bogotá envió a Caracas una lista de terroristas que, aseveró, actúan en territorio venezolano.
El Gobierno de Caracas desestimó este listado y anunció que enviaría a Bogotá otro listado de terroristas venezolanos en su territorio.
Pese a la agudización de la controversia, el conflicto cesó el viernes pasado cuando Bogotá emitió un comunicado en el que declaraba resuelto el diferendo y expresaba «su mayor disposición para revisar los hechos» relacionados con la captura de Granda.
En un signo de distensión, el Embajador venezolano Carlos Rodolfo Santiago retornó el lunes a Bogotá.
Santiago anunció en la víspera que cesaban las medidas que adoptó su Gobierno en medio del impasse, que golpeó a poblaciones fronterizas colombianas por la escasez de combustible, el freno del paso de carbón colombiano a Venezuela y la paralización de la construcción de un oleoducto trasnacional.
Sectores políticos colombianos habían expresado nerviosismo cuando Chávez advirtió el domingo en Porto Alegre (Brasil) donde asistía al Foro Mundial Social, que la crisis tendría sólo su «punto final» después de su encuentro con Uribe.
Pero este martes Chávez les devolvió el aliento al declarar en Buenos Aires que se superó el impasse bilateral.
El fin del conflicto contó con la mediación de Brasil, Perú, España y México y un activo rol conciliador del Presidente cubano Fidel Castro.