Fuerte debate se generó en la AN por aprobación de ley del BCV


Un fuerte debate, iniciado desde las 10 de la mañana de ayer, se generó en la Asamblea Nacional por la sorpresiva aprobación en primera discusión de los siete artículos de la Ley del Banco Central de Venezuela que permite al Gobierno hacer uso de las reservas excedentarias.


La oposición propuso someter la ley a una nueva discusión porque consideran que se violó el reglamento de Interior y Debate del Poder legislativo.


El Presidente de la AN Nicolás Maduro, dio inicio a la discusión señalando que la oposición debe dar un debate de altura, puesto que «no le dice nada a los venezolanos sobre la salud, sobre su hábitat, sobre el futuro de lo que puede ser la democracia, la soberanía, las relaciones con las naciones hermanas. Lo que tienen es un mensaje negativo y vengador, un juego permanente de oposicionismo destructivo, e inútil».


Varios diputados se suscribieron para tomar la palabra. El primero fue el diputado por Convergencia, Juan José Caldera, quien expresó su desacuerdo comentando que no se elige a un diputado para ocupar el cargo de Presidente del Parlamento para que se comporte como lo hizo el legislador Maduro al solicitar la presencia de la Guardia Nacional en el Hemiciclo con orden de desalojar al diputado Nicolás Sosa, Presidente de la comisión de Política Interior.


Agregó que en el acta de la sesión del pasado martes 21 de junio, que concluyó con un clima de tensión parlamentaria, «se ignoró deliberadamente las dos solicitudes de moción de orden realizada por la oposición, cuando es obligación del Presidente prestar atención a cualquier moción de orden que se presente».


Caldera dejó sentado que se plasmara en el acta, que se pretende utilizar 5 mil millones de dólares de las reservas internacionales. Explicó que tal uso de las reservas producirá un impacto negativo en el sector económico y presupuestario en el país, lo cual es «un hecho grave».


La intervención del representante de Convergencia hizo entrar en escena a la diputada emeverrista, Iris Varela, quien durante sus declaraciones llamó imbéciles a los parlamentarios de oposición y dijo que estaban acostumbrados a hacer «un show en los debates». También justificó la actuación de la Guardia Nacional en el Hemiciclo.


Hay un artículo que establece el uso de la fuerza pública cuando el Presidente de la Asamblea Nacional, o su directiva lo requiera, para preservar el orden público –  dijo Varela.


También intervino el parlamentario araguense e integrante del partido OFM Vamos, Guillermo Palacios. Continuó la diputada por Proyecto Venezuela, Vestalia, de Araujo, quien insistió que no se cumplieron los requisitos para aprobar la reforma de la Ley del BCV.


Por su parte, el diputado y secretario general de AD, en la AN, Henry Ramos Allup, instó al oficialismo a dejar de lado las reiteraciones de golpes de estado en Venezuela y echarle la culpa a la oposición de toda la crisis y clima negativo que se vive en nuestro país. Entre sus posiciones dijo que los diputados opositores tienen todo el poder y deben dedicarse a trabajar por el pueblo.


Los invitó a unirse para conformar una especie de mesa de diálogo donde surjan ideas para el bienestar de la población. Reiteró que Venezuela «es un país al que se le está inyectando presión, es un barril de pólvora con la


mecha corta».


Además, manifestó la necesidad de «hacer un esfuerzo de convivencia para que esto pueda funcionar. No utilicemos la Cámara permanentemente para celebrar esto o aquello que le convenga políticamente».


La diputada por Primero Justicia, Liliana Hernández, dijo al defender el reglamento de Interior y Debate que la oposición tiene el derecho de discutir las leyes y que no se puede firmar el acta de la sesión del pasado martes como está elaborada, porque «se desvirtúa la verdad».


Fue tajante cuando señaló que «sí se cometieron abusos el pasado martes durante la sesión».


Otros parlamentarios afectos al oficialismo también intervinieron para defender la posición tomada por el Presidente de la AN cuando aprobó en primera discusión, sin debatir, la reforma de la Ley del BCV y dictó la urgencia parlamentaria a esa ley.