Núñez Feijóo ya ha precisado que el Congreso tendrá un carácter ideológico. Es decir, brindará la ocasión para establecer las líneas programáticas de las políticas futuras
MADRID – “El Congreso de 2022 fue una respuesta a los problemas del Partido Popular; el de 2025 va a ser una respuesta a los problemas de España”. Lo ha asegurado el presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo, quien confirmó que el Congreso se tendrá los días 5 y 6 de julio en Madrid.
Núñez Feijóo, al pronunciar su conferencia “Una España que vuelva a funcionar” en el Colegio General de Economistas, aseguró que el “Congreso Nacional” marcará el inicio de una nueva etapa para su partido. El líder de los populares está convencido de que el Psoe atraviesa por una coyuntura particularmente delicada y compleja y que “el presidente del Gobierno está más débil que nunca”. En este contexto, el “cónclave del Partido Popular”, como ha llamado Núñez Feijóo al “Congreso Nacional” del 5 y 6 de julio, permitiría relanzar el Partido Popular como una fuerza política capaz de dar respuestas a los nuevos desafíos del país.
Desde hace algún tiempo, corrientes internas insistían en la necesidad de un resorte capaz de potenciar el liderazgo de los “populares” y de generar una visión optimista en la base. Núñez Feijóo no estaba al oscuro de esos “runrunes internos”, como los llamó Isabel Díaz Ayuso. Anticipar el “Congreso Nacional” ha sido la respuesta del presidente de los populares a las presiones internas y a la necesidad de relanzar el partido que no logra vencer la resistencia de los socialistas.
Núñez Feijóo ya ha definido que el Congreso tendrá un carácter ideológico. Es decir, brindará la ocasión para establecer las líneas programáticas de las políticas futuras.
.El Congreso Nacional se realizará en Madrid, en el feudo de Isabel Díaz Ayuso. Nadie duda de que el liderazgo de Núñez Feijóo no será puesto en discusión. Sin embargo, de acuerdo con el rumbo que tomará el debate y a las corrientes que lograrán imponerse, podrá ser debilitado. Los temas al centro del debate son: las relaciones con los ultras de Vox, con quienes el Partido Popular gobierna en la mayoría de las regiones; el proceso de primarias, en un momento de profundas divisiones internas; la conquista social que ha sido puesta reiteradas veces en discusión y, en particular, el aborto y la eutanasia, argumentos divisivos en un partido en el cual conviven diferentes ánimas.
Redacción Madrid
