Macías, cuando se desempeñaba como vocal del CGPJ, ha respaldado los informes que se oponían a la Ley de Amnistía
MADRID – El magistrado conservador, José María Macías, no podrá tomar parte en las deliberaciones relacionadas con la Ley de Amnistía. Ha sido apartado por el Tribunal Constitucional, después de haber analizado la recusación presentada por la Fiscalía. Esta ha alegado la falta de imparcialidad del juez.
Macías, cuando se desempeñaba como vocal del Consejo General del Poder Judicial, ha respaldado los informes que se oponían a la Ley de Amnistía. Este precedente, en opinión de la Fiscalía, sería harto suficiente para demostrar la falta de imparcialidad del magistrado. De ahí la decisión de la Fiscalía de recusarlo, antes, y la del Tribunal Constitucional de apartarlo, después. Anteriormente, el magistrado Juan Carlos Campos, de la corriente progresista, se había apartado voluntariamente por razones similares.
La propuesta de la vicepresidenta Inmaculada Montalbán ha sido respaldada por el bloque progresista, en una sesión del Pleno. Ahora los equilibrios del Tribunal son otros. El bloque progresista tendrá una mayoría de 6 a 4.
La decisión tomada por el Pleno es muy importante. Afecta la Ley de Amnistía, que busca perdonar a los líderes del “proces”. Y podría influir en otras impugnaciones sobre la Ley.
Una vez apartado a Macías, el Tribunal Constitucional deberá decidir quién ocupará su lugar como ponente en el recurso del Partido Popular. En estos momentos, todo indica que el Tribunal se inclinaría por Laura Díez, de la corriente progresista.
Ahora no debería haber más cuestionamientos y la tramitación de la inconstitucionalidad de la Ley de Amnistía debería seguir su curso. Se estima que la resolución sobre esta impugnación podría conocerse antes del verano.
La resolución de la controversia ha sentado un precedente importante que podría determinar el rumbo de próximas impugnaciones relacionadas con el tema. En fin, la decisión del Tribunal Constitucional marca un paso significativo en el análisis de la Ley de Amnistía y en el equilibrio de fuerzas dentro del propio Tribunal.
Redacción Madrid