CARACAS – Tras 25 años de negociaciones la Unión Europea y Mercosur cerraron este viernes el acuerdo para el tratado de libre comercio en Montevideo, Uruguay, con la férrea oposición de Francia.
Es “una victoria para Europa (…) Estamos reforzando nuestra asociación como nunca antes”, afirmó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen desde Montevideo.
El texto tendrá que pasar ahora por un proceso de ratificación en ambos bloques, que no está exento de riegos ante la resistencia de Francia, Austria, Países Bajos y Polonia.
El pacto deberá ser votado por los países miembros primero en el Consejo Europeo y por el Parlamento Europeo después. Y en esa primera cita son necesarios al menos cuatro países que representen el 35% de la población para frenarlo.
Francia considera el acuerdo de libre comercio “una competencia totalmente desleal” que chocaría de lleno con las producciones francesas y con las normas medioambientales europeas.
Por su parte, Von der Leyen ha insistido en que este acuerdo con Mercosur “no es solo una necesidad económica, sino también una oportunidad política”.
Destacó que también supone derribar barreras que permitirán el ingreso de inversiones en un mercado de más de 700 millones de personas.Y recalcó que será “una ganancia” para la UE, que tiene 60.000 empresas exportando al Mercosur, pues el pacto –estimó– permitirá que se ahorren 4.000 millones de dólares.
A su vez, la unión de las asociaciones agrarias con mayor representación a nivel europeo Copa-Cogeca, cuestionó el acuerdo alegando que “los países del Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia) no están en condiciones de adoptar normas similares impuestas a los agricultores europeos”.
“No podemos aceptar un acuerdo que penaliza a los productores de la UE por cumplir estas normas, al tiempo que permite las importaciones de países que no se enfrentan a los mismos requisitos”, señalaron los agricultores.
Redacción Caracas