Las proyecciones reseñadas en el último dossier del organismo dan cuenta de un país cuya economía seguirá ocupando un lugar destacado en el conjunto de las naciones desarrolladas
MADRID – Sigue revisando al alza las proyecciones de crecimiento. La OCDE, en su último informe, estima que la economía española cerrará 2024 con un aumento del Producto Interno Bruto del 3 por ciento. Es decir, sus perspectivas de crecimiento son superiores a las del Gobierno, que las ha fijado en un 2,7 por ciento.
El país, de esta manera, se coloca entre las economías de mejor desempeño entre las naciones de la OCDE. Y muy por encima de la media del conjunto de la eurozona que no alcanza el 1 por ciento.
Las proyecciones de la OCDE, reseñadas en el último informe, dan cuenta de un país cuya economía, en los años venideros, seguirá ocupando un lugar destacado en el conjunto de las naciones desarrolladas. De hecho, anticipa un crecimiento del PIB del 2,3 por ciento en 2025 y del 2 por ciento en 2026.
La OCDE atribuye el crecimiento de la economía española al desempeño de la demanda interna, privada y pública, que se ha reflejado en el consumo cuyo incremento ha superado las expectativas. También contribuyen el incremento del empleo (1,7 por ciento interanual) y la caída del desempleo, que se ubica alrededor del 11,2 por ciento. Por su parte, la OCDE señala la tendencia hacia la baja registrada por la inflación que, en octubre, ha sido del 1,8 por ciento.
En su dossier, la OCDE, aun sin exponer una evaluación cuantitativa de su impacto económico, hace referencia a las pérdidas humanas y a los daños materiales causados por la Dana. Y menciona el paquete de ayuda del Gobierno que calcula alrededor del 1,1 por ciento del PIB. Señala que el paquete de ayuda a las áreas que han sufrido las consecuencias de las lluvias torrenciales podría tener repercusiones negativas sobre el déficit fiscal.
Respecto al desempleo, el organismo multilateral reconoce que la tasa probablemente no caerá a la velocidad que desearía el Gobierno del presidente Sánchez. Estima una media del 10,5 por ciento, por encima del 9,7 por ciento proyectado por el Ejecutivo.
La OCDE insiste en la necesidad de un plan de consolidación fiscal que permita respetar por un lado la normativa europea y, por el otro, liberar recursos que podrían emplearse para próximos gastos prioritarios. Propone ampliar la base impositiva del IVA, más impuestos medioambientales y mejorar la eficiencia en el gasto público. Por último, recomienda conciliar los programas educativos con las demandas laborales.
Redacción Madrid