MADRID – La economía española ha logrado duplicado el crecimiento del Producto Interno Bruto de los países de la OCD. De hecho, ha crecido 3,4 por ciento en el último año, demostrando un desempeño superior al de la media de las naciones de la organización: 1,7 por ciento.
Responsable del empuje de la economía ibérica han sido el auge del turismo, las exportaciones de servicios, el consumo público, la resiliencia industrial y la moderación de precios. El Banco de España estima que el país puedría cerrar el año con un crecimiento del Producto Interno Bruto muy cercano al 2,8por ciento.
El desempeño de la economía española contrasta con el crecimiento tibio del resto de Europa, en particular de Alemania, que ha sido tradicionalmente la locomotora europea, y de Francia, cuyo aparato productivo sigue en crisis. Por otras parte, el G7 mantiene un ritmo de crecimiento por debajo de las expectativas.
Redacción Madrid
