MADRID – Populares, Socialdemócratas y liberales han alcanzado un acuerdo. Removidos los obstáculos, ahora el camino debería ser todo en bajada. Los conservadores levantaron el veto a la socialista Teresa Ribera. Y los progresistas hicieron lo propio con el cordón sanitario que condenaba a los ultraconservadores a desempeñar un rol periférico.
Ahora, sólo queda cumplir con la praxis burocrática. Decimos, proceder a la reunión de las comisiones parlamentarias que evalúan a los vicepresidentes designados y confirmar a los seis que quedaron pendientes. De no haber marchas atrás inesperadas, la socialista española Teresa Ribera y los ultraconservadores Raffaele Fitto, de Italia, y Oliver Varhelyi, de Hungría, serán designados Comisarios.
El acuerdo alcanzado incluye un texto de coalición indispensable para que la legislatura pueda empezar, siguiendo las líneas defendidas por la presidenta Ursula von der Leyen. El texto del acuerdo no es público. Sin embargo, se espera que contenga referencias que excluyan la colaboración con partidos fuera de esta mayoría.
Este acuerdo pone fin a casi dos semanas de crisis política en el Parlamento Europeo. Y permite que al fin el pleno pueda votar la confianza al equipo de Ursula von der Leyen, el próximo 27 de noviembre. Sin embargo, aún cuando han sido removidos los obstáculos, queda evidente la inestabilidad de la Comisión Europea y su debilidad.
La promoción de Teresa Ribera a vicepresidenta de la Comisión Europea, además, representa aparentemente una derrota para el Partido Popular español. En especial, para su presidente, Alberto Núñez Feijóo quien, de acuerdo a las críticas de los socialistas, ha buscado, con el revuelo provocado en Bruselas, tapar los problemas de gestión del Gobierno regional de la Comunidad Valenciana durante la Dana, según critican los socialistas españoles
Redacción Madrid
