MADRID – “Es uno de los mejores economistas del país”. Con estas palabras, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha justificado su decisión de nombrar al ministro de la Transición Digital, José Luis Escrivá, gobernador del Banco de España.
El presidente Sánchez ha comparecido en la Moncloa poco después de que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, informara de la decisión del Gobierno durante la Comisión de Economía que se celebró en el Congreso de los Diputados.
El ministro Cuerpo ha invitado a los parlamentarios a evitar “lecturas simplistas que sugieran una fragilidad institucional que no existe”. Ha asegurado que hay “mecanismos que vigilan la independencia de los bancos centrales”.
El jefe del Ejecutivos, en su comparecencia en la Moncloa, ha puesto en valor la experiencia de Escrivá en el ámbito internacional. Ha recordado el rol desempeñado por el neogobernador en el Banco Internacional de Pagos. Y ha destacado la labor realizada frente al Servicio de Estudios del Banco de España.
“Muy pocos economistas – ha dicho el presidente Sánchez – tienen la experiencia y la altura de Estado que tiene Escrivá”.
La decisión del Gobierno, anunciada por el ministro Cuerpo a los parlamentarios presentes en la Comisión de Economía, ha desatado las críticas inmediatas del Partido Popular. Así, mientras el Psoe negaba de manera categórica que el nombramiento de un ministro a la dirección del Banco de España pudiese amenazar la independencia de la institución financiera y Sumar señalara que el gobernador del Banco de España “no debe ser independiente respecto del Ejecutivo, sino solo autónomo”, el Partido Popular advertía que “no se puede ser ministro en la mañana y gobernador por la tarde”. Los populares no ponen en duda la legalidad del nombramiento. Sin embargo, observan que “en una democracia seria no se puede”.
Jaime Olano, portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, intervino después que el ministro Cuerpo defendiera el nombramiento del José Luis Escrivá. Indicó que “solo Franco se habría atrevido a hacer gobernador del Banco de España a un ministro”.
El diputado de Vox, Pablo Sáez, no ha sido menos duro en sus consideraciones.
“Asistimos – dijo – a un nuevo capítulo del incesante proceso de control de las instituciones; proceso en el que, por desgracia, ha colaborado en demasiadas ocasiones el Partido Popular”.
Podemos y Esquerra Republicana de Catalunya no se quedaron atrás en sus críticas. Todo lo contrario. El portavoz de la tolda morada en la Comisión de Economía, Javier Sánchez, dijo que Escrivá, como gobernador, no era garantía de que se fuera a avanzar en las políticas propuestas por su partido. En cambio, la representante del independentismo republicano catalano confesó que esperaba “un poco más de rigor de un partido que se hace llamar progresista”.
Redacción Madrid
