El presidente Sánchez sostiene que “pocos en España tienen la experiencia acreditada en materia de política monetaria que tiene el ministro Escrivá”
MADRID – El ministro de la Transformación Digital y Función Pública, José Luis Escrivá, dejará pronto su cargo en el gobierno para ser Gobernador del Banco de España. A pesar de la controversia que ha desatado el anuncio del nombramiento, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no pareciera estar intencionado a ceder. Por lo tanto, de no haber sorpresas de última hora, mañana el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, hará público el anuncio en la Comisión de Economía del Congreso.
Nadie, o muy pocos, dudan de las capacidades del ministro de la Transformación Digital. No es ese el punto. De hecho, en otras circunstancias, su nombramiento habría sido aceptado sin más. El presidente Sánchez tiene razón al decir, como hizo días atrás, que “pocos en España tienen la experiencia acreditada en materia de política monetaria que tienen el ministro Escrivá”
Sin embargo, hasta los aliados del Gobierno, como por ejemplo Sumar, critican al presidente del Gobierno por haber escogido un “hombre de parte” para un organismo que debería ser, o cuando meno parecerlo, independiente e imparcial. José Luis Escrivá no pareciera ofrecer esas garantías por el paso directo del Consejo de ministros al Banco de España. Ese cambio, en opinión de Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular, pone “en cuestión el prestigio y la independencia” de la institución. En Génova consideran que es un “intolerable cambio de silla”.
Desde el Gobierno, rechazan las críticas de los populares. Subrayan el perfil técnico de José Luis Escrivá. Y aseguran que es conocido y reconocido en ámbitos bancarios y en organismos internacionales. Además, señalan que ya en otros países – Portugal y Grecia, solo para nombrar dos – ha habido “saltos” como el que dará el ministro.
Por ahora, y por lo menos hasta mañana en la tarde, siguiendo las directivas indicadas por La Moncloa, nadie suelta prendas. En los ministerios de Economía y de Finanzas solo hay silencio; un silencio que es más bien una aseveración.
Redacción Madrid