MADRID – El debate de investidura de Pedro Sánchez ya tiene fecha. La presidenta del Congreso, Francine Armengol, lo fijó para los días 15 y 16. Decimos, este miércoles y jueves. El debate se tendrá la misma semana en la cual se ha registrado la proposición de Ley de Amnistía que ha radicalizado el ya crispado clima político.
La violencia verbal de la derecha, extrema y menos extrema, contra el Psoe, Pedro Sánchez y la Ley de Amnistía crece como la espuma. Y nadie parece dispuesto a rebajar los tonos.
Miguel Tellado, vicesecretario general de organización del Partido Popular, ha acusado a Sánchez de “permitir la humillación” del País. También, de “comprar votos a cambio de impunidad, humillar a la justicia y comerciar con el principio de igualdad”. En su opinión, Sánchez “debería irse del país en un maletero”. Clara alusión a la fuga de Puigdemont luego del frustrado referéndum secesionista.
No menos polémicas y duras han sido las declaraciones de Cuca Gamarra. La secretaria general de los populares ha insistido en la tesis del “fraude electoral” y en la ilegitimidad del futuro gobierno porque “la amnistía no estaba en el programa electoral”.
Los populares prometen calentar la calle. Y aseguran que no dejarán de manifestar. Es la misma promesa de la extrema derecha.
Santiago Abascal, líder de Vox, habla de “golpe de Estado” mientras reprocha al Partido Popular de organizar “movilizaciones de domingos”. Advierte que “este es el momento de la movilización permanente”.
Solidaridad, el sindicato de Vox, ha convocado a una huelga general para el próximo 24 de noviembre en contra de la Ley de Amnistía y los demás pactos de Pedro Sánchez con los independentistas catalanes. Es una huelga cuya legitimidad, por la irrelevancia del sindicato ultra, ha sido cuestionada por Pepe Álvarez, secretario de la UGT.
Las manifestaciones organizadas por el Partido Popular y Vox contra la Ley de Amnistía, el lenguaje cada vez más duro de los líderes de la derecha, orientado a deslegitimar la investidura de Pedro Sánchez, han sido calificados por Yolanda Díaz de “auténtica guerra”. Su finalidad, “destruir a los que no piensan como ellos”.
El Psoe, a pesar de la campaña de desprestigio avanzada por la derecha mucho antes de conocer el texto, defiende la constitucionalidad de la proposición de Ley de Amnistía que ha registrado en solitario.
Felix Bolaños, ministro de la Presidencia en funciones, ha explicado los alcances del instrumento legal. Lo ha hecho en rueda de prensa en el Congreso. Bolaños ha justificado la Ley de Amnistía, que abarca todos los actos relacionados con el proces desde el 1 de enero de 2012 hasta hoy, subrayando que “busca el interés general”. Dijo que permitirá la “normalización institucional” y ha asegurado que es “absolutamente conforme con la Constitución”. En su opinión, representa “un paso de gigante para la convivencia y el reencuentro en Cataluña”. Una ley, ha dicho, redactada “para cerrar heridas”.
La mirada, ahora, está puesta en el debate de investidura. Nadie duda de que Pedro Sánchez pase el examen del Congreso. Y lo haga con una mayoría relativamente holgada.
A.T./ Redacción Madrid