NUEVA YORK –
El expresidente Donald Trump volvió este martes al juzgado de Nueva York en el segundo día del juicio por fraude empresarial en la Organización Trump, acompañado de su hijo Eric, que también es uno de los acusados.
A las puertas de la sala, el exmandatario arremetió nuevamente contra el proceso judicial, que consideró un “engaño”, y contra la fiscal, a la que llamó “incompetente” y acusó de usar “cifras fraudulentas” en su contra, según reportaron medios locales.
En la sesión, el juez Arthur Engoron que lleva el caso desmintió afirmaciones de Trump sobre el supuesto vencimiento de la mayoría de las denuncias en la demanda y el reconocimiento del tribunal de que sus propiedades tendrían un valor mayor al evaluado por la Corte.
Al respecto Engoron aseveró que “los lapsos de prescripción excluyen reclamos, no evidencias” y que en estas etapas tempranas del juicio, se inclina por darle a ambas partes bastante flexibilidad para vincular evidencias anteriores a los alegatos incluidos en la demanda.
“Deseo enfatizar: Este juicio no es una oportunidad para relitigar lo que yo ya he decidido”, declaró Engoron, quien la semana pasada falló que todos los reclamos estaban dentro del tiempo de prescripción.
Asimismo, el juez indicó que sabe que Trump no está de acuerdo con los cálculos del tribunal y que su equipo está recurriendo su primer dictamen sumario, en el que declaró al expresidente, sus dos hijos mayores, su empresa y dos socios responsables de fraude continuado por inflar el valor de los activos para obtener ventajas en préstamos y seguros.
La audiencia continuó con el testimonio de Donald Bender, un contador que preparó los balances financieros de Trump durante años, que está siendo interrogado sobre declaraciones de tipo financiero, en las que se basa el caso, de principios de la década pasada.
En el juicio, sin jurado y que está previsto dure hasta el 22 de diciembre, el magnate empresarial se enfrenta a una multa de 250 millones de dólares y una prohibición permanente de hacer negocios en el estado de nueva York, de ser hallado culpable.
Por otra parte, Hunter Biden, el primogénito del presidente Joe Biden se declaró no culpable de posesión ilegal de un arma al comparecer este martes ante un tribunal federal de Delaware, y quedó en libertad.
Hunter Biden enfrenta tres cargos por posesión de armas relacionados con una compra de armas de fuego que realizó en 2018 mientras presuntamente consumía drogas ilícitas, luego de que fracasara un acuerdo de culpabilidad inicial.
Biden, de 53 años, también está siendo investigado por posible evasión fiscal, mientras que republicanos de la Cámara de Representantes también anunciaron una investigación de juicio político contra el presidente Biden en relación con los negocios de Hunter.
Redacción Caracas