LIMA — La presidenta de Perú, Dina Boluarte, declaró este miércoles ante la fiscalía, por tercera vez en lo que va del año, por su presunta responsabilidad en la represión a las protestas, en las que murieron más de 50 persona, tras la destitución de su antecesor Pedro Castillo.
Boluarte compareció ante la fiscal general, Patricia Benavides, durante una audiencia de 90 minutos pero no respondió preguntas durante el interrogatorio en la fiscalía.
Uno de los dos abogados de la mandataria, Joseph Campos, dijo a la prensa local que decidieron no responder las 47 preguntas elaboradas tanto por la defensa de los familiares de los fallecidos como por la Procuraduría General.
“Hemos dicho ya no vamos a declarar”, indicó Campos luego de la comparecencia.
Agregó que la mandataria sí había dado “declaraciones de que se controle la situación, el orden público, respetando los derechos fundamentales”, y reiteró anteriores declaraciones, en las que ya había dicho “que no existió una orden de la presidenta” a las fuerzas de seguridad del Estado para disparar en contra de los manifestantes.”
La mandataria, una abogada de 61 años, se retiró del lugar sin dar declaraciones y resguardada por un fuerte contingente policial que impidió el acceso de los periodistas.
Es la tercera vez que la Fiscalía interroga a Boluarte en el marco de la investigación abierta en enero por los presuntos delitos de “genocidio, homicidio calificado y lesiones graves” en las protestas y que se amplió a otras regiones del país.
La mandataria ha negado cualquier relación directa con las muertes de los manifestantes.
Boluarte asumió el poder el 7 de diciembre de 2022 cuando su antecesor, el entonces presidente Pedro Castillo ordenó disolver el Congreso y fue destituido y encarcelado en forma preventiva por 18 meses mientras es investigado por el presunto delito de rebelión.
Redacción Caracas