CARACAS – A pesar del retorno a las clases con la nueva temporada escolar, Julio Mazparrote, vicepresidente de la Cámara de Editores de Venezuela, advirtió que las imprentas en Venezuela dedicadas a la producción de textos escolares, trabajan apenas a 20% de su capacidad.
La baja producción genera que a nivel de impresiones e imprenta, el costo se incremente debido al bajo volumen, pues los costos son mayores si se imprimen en pocas cantidades.
Mazparrote señaló que en la educación primaria en Venezuela sólo se solicitan dos o tres libros que son una especie de enciclopedia y un texto de atención y concentración o de caligrafía, cuya adquisición llega a unos 60 dólares por estudiante.
Indicó que a eso hay que sumarle sobre 200 dólares por la compra de los demás útiles escolares, en especial papelería.
Redacción Caracas
