QUITO- El gobierno de Ecuador renovó por un mes más el estado de excepción en las cárceles en un intento de evitar nuevas matanzas, tras 60 días en los que no han cesado los episodios de violencia en las prisiones.
El presidente ecuatoriano Guillermo Lasso de gira en Estados Unidos, suscribió el decreto que se fundamenta en la persistencia de hechos del “riesgo a la seguridad, integridad y vida de las personas privadas de libertad, personal del cuerpo de seguridad penitenciaria y los miembros de la policía y fuerzas armadas”.
“Se renueva por 30 días de conformidad con el artículo 166 de la Constitución de la República, la declaratoria de estado de excepción por grave conmoción interna en todos los centros de privación de libertad que integran el Sistema de Rehabilitación Social a nivel nacional, sin excepción alguna, en los mismos términos establecidos en el Decreto Ejecutivo No. 823 de 24 de julio de 2023”, dice el texto, publicado ese martes en la página digital de la Presidencia de la República.
Con la nueva prórroga, el gobierno indicó que pretende controlar las circunstancias que han alterado el funcionamiento del sistema penitenciario como “amotinamientos suscitados (que) suelen implicar enfrentamientos violentos entre grupos de delincuencia organizada”, en los que hay graves lesiones, mutilaciones y asesinatos de reclusos
La anterior declaratoria, con una duración de 60 días, fue el 25 de julio después de que el sistema carcelario se declarara en huelga, retuvieran por más de un día a un centenar de custodios penitenciarios y se produjeran varios ataques explosivos en el país.
Desde la vigencia del Estado de Excepción, policías y militares han efectuado varios operativos —en algunos incluso utilizando tanquetas— en los que han incautado drogas y docenas de fusiles, pistolas, cientos de armas blancas, granadas, lanza granadas y miles de municiones de todo tipo.
Desde el 2021 Ecuador ha registrado al menos 13 masacres en centros carcelarios del país, con alrededor de 500 asesinatos entre bandas criminales, en medio de una ola de violencia delictiva y del narcotráfico que ha dejado este año más de 3.500 muertes en las calles.
Redacción Caracas