LIMA.- Dos militares murieron y otros cuatro están desaparecidos cuando intentaban cruzar un rio en Puno, durante las violentas protestas del fin de semana en esa región del sur de Peú, que dejaron una treintena de heridos entre manifestantes y fuerzas del orden.
El Ministerio de Defensa de Perú lamentó este lunes “profundamente” la muerte de los cabos del Ejército Peruano Franz Canazas Cahuaya y Alex Quispe Serrano así como la desaparición de los otros cuatro militares en el río Ilave, y expresó “su absoluta solidaridad con sus familiares”.
Los militares fueron arrastrados por las aguas del río Ilave cuando huían de un grupo de manifestantes antigubernamentales que los interceptaron cuando se dirigían hacia la localidad de Juli, donde manifestantes quemaron el sábado una comisaría.
Según las autoridades, los uniformados decidieron cruzar el río Ilave para evitar el enfrentamiento con los revoltosos, pero, “debido a las dificultades, al caudal del río y al ataque con piedras y otros objetos contundentes” seis miembros de la patrulla fueron arrastrados por la corriente.
El Mindef condenó “enérgicamente la actitud hostil ejercida contra la patrulla del Ejército de la que formaban parte los mencionados militares por parte de violentistas que les impidieron el paso”.
Y añadió que las labores de búsqueda “se realizarán de manera ininterrumpida y no concluirán hasta que sean hallados todos los militares desaparecidos” y que se ha abierto “una exhaustiva investigación para esclarecer los hechos, y determinar, de ser el caso, las responsabilidades a las que hubiera lugar”.
Entre los desaparecidos hay otros dos cabos y dos soldados, mientras que otros cinco militares fueron internados en el hospital de Ilave por hipotermia, en condiciones estables.
El sábado, unas 300 personas atacaron y dieron fuego a la comisaría de Juli, durante enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas policiales, que dejaron un total de 27 heridos, entre ellos diez policías.
Mientras otro grupo atacó la base militar de Juli, establecida temporalmente en un hotel, lo que provocó lesiones a diez efectivos del Ejército. Además, se produjo otro “condenable” ataque contra la sede del Poder Judicial y se quemaron vehículos de la comisaría, del personal de la Policía y de la patrulla militar, según el parte oficial.
En la región sureña de Puno, fronteriza con Bolivia, se mantienen los bloqueos de caminos y protestas que estallaron en diciembre tras la destitución del expresidente Pedro Castillo, luego que intentara dar un fallido autogolpe de Estado, al ordenar el cierre del Congreso y tratar de gobernar por decreto.
La zona se encuentra estado de emergencia, donde el control del orden interno está a cargo de las Fuerzas Armadas, con apoyo de la Policía Nacional de Perú
Las protestas han causado hasta la fecha unas 57 muertos y más de 600 heridos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, según las cifras oficiales.
Redacción Caracas
