La jornada política – La revancha de Ayuso

Isabel Díaz Ayuso

MADRID – En la Comunidad de Madrid, a José Luis Álvarez Ustarroz, a Susana Pérez Quislant y a Jorge García se les consideraba los últimos sobrevivientes de la etapa de Pablo Casado en la presidencia de los populares. Ya no. Se ha consumado la venganza de la presidenta del Partido Popular de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. O, cuando menos, es lo que se rumorea en los pasillos del Ayuntamiento y en los corrillos políticos locales.

Tal vez sí, tal vez no. Los cierto es que Álvarez Ustarroz, Pérez Quislant y García no estarán en las listas electorales del Partido Popular. Díaz Ayuso decidió prescindir de los alcaldes próximos al ex presidente de los conservadores, defenestrado hace apenas un año. Su decisión, considerada una “purga” a todos los efectos por muchos militantes del Partido Popular, era esperada. De hecho, Susana Pérez se le adelantó anunciando que no repetiría. “Tras 12 años en el Ayuntamiento de Pozuelo, ocho como alcaldesa, doy por terminado este ciclo”, comunicó a través de las redes sociales.

La costumbre es no prescindir de los alcaldes en ejercicio. Se les considera activos importantes. Hacerlo representa un riesgo; riesgo que Díaz Ayuso está dispuesta a correr. Al fin y al cabo, es ella quien, en calidad de presidente del Partito Popular madrileño, toma la decisión.

Alberto Núñez Feijóo ha indicado su estrategia: libertad a los líderes regionales. Serán ellos quienes tendrán la responsabilidad de escoger a los candidatos para las regionales. Y también serán quienes tendrán que rendir cuenta de los resultados.

Álvarez Ustarroz, Pérez Quislant y García sabían que era sólo cuestión de tiempo. La decisión ya había sido tomada. Y, en la primera oportunidad, Díaz Ayuso la hizo efectiva. Fuentes cercanas a la presidenta aseguran que esta no le perdonó al primero que, en su oportunidad, se pronunciara contra la realización del Congreso Regional que, a la postre, otorgó el poder a Díaz Ayuso; a la segunda su cercanía y amistad con Teodoro García Igea y al tercero que le reclamara médicos para el centro de Urgencias Extrahospitalaria en su pueblo.

Díaz Ayuso no deja de sorprender. Y no sólo por prescindir de alcaldes próximos a Casado en la próxima cita electoral. También lo hace por su giro inesperado y el anuncio de que, en la próxima legislatura regional, derogará la Ley Trans de la Comunidad de Madrid. Había afirmado que las normas que protege a los colectivos LGTBIQ+ no tenía que tocarse. Y a Vox, que le había ofrecido votar los presupuestos a cambio de la derogación de la norma, le había dicho que no mercadeaba con los derechos sociales. Cambio de opinión, nuevo anuncio y marcha atrás.

Pareciera que Díaz Ayuso ya no está tan segura de obtener una mayoría aplastante el 28 de mayo. De ahí, la necesidad de un nuevo acercamiento a la extrema derecha. Vox volverá a ofrecer su respaldo a los populares. Sin embargo, en esta oportunidad, es poco probable que lo haga a cambio de nada.

España, en enero, recibió cuatro millones de turistas. Es una buena noticia. Indica que el País, luego de la pandemia y a pesar de la crisis económica provocada por la guerra, sigue atrayendo visitantes. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas, el volumen de turistas se tradujo en 5 mil 218 millones de euros en ingresos. A saber, un incremento del 71 por ciento respecto del año pasado y 529 millones más que en 2019. Un récord que, se espera, marque una tendencia todo el año.

A.T./Redacción Madrid