ONU: Ortega y Murillo responsables de crímenes de lesa humanidad en Nicaragua

El presidente de Nicaragua Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo. (ANSA)

GINEBRA – Un grupo de expertos de Naciones Unidas acusó al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, y altos mandos policiales y estadales de cometer violaciones sistemáticas de los derechos humanos, que constituyen “crímenes de lesa humanidad”, según un informe publicado este jueves. El documento del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua, divulgado en Ginebra, menciona ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, tortura, privación arbitraria de la nacionalidad y del derecho a permanecer en el propio país.

En el escrito, el grupo hace un llamado a la comunidad internacional a emprender acciones legales contra los responsables de esas violaciones y a incrementar las sanciones.

“Se perpetran de manera generalizada y sistemática por motivos políticos, y constituyen crímenes de lesa humanidad de asesinato, encarcelamiento, tortura, incluida la violencia sexual, deportación y persecución por motivos políticos”, aseveró el experto independiente Jan Simon. “La población nicaragüense vive con temor de las acciones que el propio gobierno pueda tomar en su contra”, añadió.

El informe afirmó que los abusos “no son un fenómeno aislado”, sino el fruto de un “desmantelamiento deliberado de las instituciones democráticas y la destrucción del espacio cívico y democrático”.

Simon acusó al gobierno de Ortega de “instrumentalizar a los Poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral para implementar un marco legal tendiente a reprimir” las libertades fundamentales y “eliminar, por diferentes medios, cualquier oposición en el país”.

Desde diciembre de 2018, al menos 3.144 organizaciones de la sociedad civil fueron clausuradas y prácticamente todos los medios independientes y organizaciones de derechos humanos operan desde el exterior, señala el comunicado.

El informe señala que la policía nacional y grupos armados progubernamentales, de forma coordinada, incurrieron en un patrón de ejecuciones extrajudiciales durante las protestas de 2018, que fueron violentamente reprimidas con un saldo de 355 muertos y cientos de detenidos.

A comienzos de este mes, Ortega liberó y desterró a Estados Unidos a 222 presos políticos, privándolos de su ciudadanía. En las cárceles nicaragüenses aún están detenidas 37 personas por motivos políticos, entre ellos una mujeres, según el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas, con datos avalados  por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Entre ellos, el obispo de Matagalpa Rolando Álvarez, condenado a 26 años de cárcel tras negarse a ser deportado a EEUU el pasado 9 de febrero.

Redacción Caracas