La jornada política – “Caso Mediador”, la sórdida trama de corrupción, prostitución y droga

MADRID – La “trama Mediador” sacude el mundo político. Y propina un duro golpe a la imagen y credibilidad del Psoe. La sórdida trama, en la cual se mezclan corrupción, prostitución y droga, pone nuevamente al centro del debate la facilidad con la cual la delincuencia logra permear el tejido de los partidos, franqueando cualquier control.

Despierta sospechas lo oportuna que resulta, para algunos sectores políticos, la tormenta que, a pocos meses de las elecciones regionales, embiste a los socialistas. El Psoe ha reaccionado con rapidez y expulsando del partido al exdiputado involucrado en el escándalo. Habrá que ver cuáles consecuencias tendrá este nuevo caso de corrupción del que aún se sabe muy poco.

Mientras los cuerpos de policía investigan, para aclarar los alcances de la “trama”, la moción de censura presentada por Vox es uno de los temas de discusión en los corrillos políticos.

Alberto Núñez Feijóo busca restarle importancia. Considera la maniobra de Vox un “teatrillo político”. Le preocupa que el debate, cuyo resultado da por descontado, pueda desviar la atención de temas que, como la “Ley del solo el sí es si”, considera puedan ser rentabilizados por el Partido Popular en términos electorales. Es por lo que acusa la extrema derecha de promover un “show político” estéril. Toma las distancias y busca fórmulas para no caer en la trampa de la ultraderecha, para evitar provocaciones y rehuir cualquier situación que pudiera crear una narración que lo mostrara cómplice de una iniciativa “destinada al fracaso”. Al mismo tiempo, no quiere irritar a quienes lucen socios naturales de una coalición futura necesaria para gobernar en las regiones y en el País. Por ahora, para el Partido popular la única estrategia posible pareciera la abstención, dar un paso al lado y ponerse de perfil. Es lo que ha anunciado; una decisión que los socialistas han criticado.

El Psoe ha manifestado que toma muy en serio la moción de censura. Y ha asegurado no estar dispuesto a contribuir a la banalización de la política. Es probable que el presidente Sánchez decida no intervenir en el debate. En la Moncloa estiman conveniente evitar el enfrentamiento verbal directo entre el jefe de Gobierno y el viejo comunista; un duelo que podría perjudicar la imagen de Sánchez. Este es uno de los objetivos que persigue Vox y la razón por la cual la ultraderecha ha insistido en que sea Tamales quien encabece la moción. Muchos consideran la decisión al límite de la legalidad. La moción de censura, en España, es constructiva. Quien la encabece debe ser propositivo, presentar un programa alternativo. Por eso, se transforma en el candidato natural a sustituir al presidente del Gobierno, en caso de triunfar la iniciativa. El debate, en esta oportunidad, podría ser muy breve. La mayoría de los líderes políticos podrían renunciar a intervenir. Una manera para restar importancia a la moción de censura y evitar una situación incómoda con el viejo comunista.

El diario El País ha revelado presuntos documentos que demostrarían la intención de la administración de Isabel Díaz Ayuso  de relajar las normas que deben cumplir los centros hospitalarios y las clínicas privadas; normas de obligado cumplimiento, para asegurar al paciente una atención de calidad. La presidenta de la Comunidad de Madrid, de acuerdo a las revelaciones del rotativo, estaría buscando fórmulas para que clínicas privadas de dudosa calidad y centros sanitarios públicos, como el “Enfermera Isabel Zendal” puedan alcanzar la categoría de hospital que hoy le es negada.

A.T./Redacción Madrid