Parera: “En Barcelona, la italiana es la principal colectividad europea”

MADRID – “La comunidad argentina e ítalo-argentina, sin duda, es la más numerosa en Barcelona. Colombianos hay menos. Hay muchos bolivianos y paquistaníes. La italiana es la principal colectividad europea”. Lo afirma Eva Parera, candidata a la Alcaldía de Barcelona por el partido Valents. Este, radicado en Cataluña, es un partido de orientación liberal-conservadora y constitucionalista. Tras el abandono del ex primer ministro de Francia, Manuel Valls, quien lo fundó en 2019 con el nombre de “Barcelona pel Canvi”, ha sido “refundado” en 2021 por Eva Parera, quien optó por cambiarle el nombre por “Valents”.

Conversamos con Parera en ocasión de un “desayuno informativo” organizado por la Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera. La líder de Valents es muy locuaz y expresiva. Su preocupación es no dejar pregunta sin contestar. Se explaya en ellas con un lenguaje sencillo y didáctico. Nos habla de política industrial, de desarrollo agrícola y de impulso al empleo.  Como no podía ser de otra manera, la emigración y sus efectos fueron los temas que sacamos a colación. ¿Cuál será la política migratoria que promoverá Parera, en caso de resultar triunfadora en la cita electoral del 28 de mayo?

– No hay actualmente una política de inmigración clara, en la ciudad de Barcelona – nos dice de entrada -. La propuesta que Ada Colau presentó al Ayuntamiento fue la de “papeles para todos”; una iniciativa popular orientada a regularizar a todos los inmigrantes. Nosotros señalamos que era un error. En la ciudad hay un problema muy importante de inmigración ilegal; de inmigración traída por mafias. La ciudad acoge distintos tipos de emigrantes. Entre ellos a los refugiados, sobre todo ahora con la guerra de Ucrania. Creo que el Ayuntamiento está llevando bien esta política.

– Nadie duda de la solidaridad que, en estos momentos, hay que mostrar hacia los refugiados ucranianos – interrumpimos -. Sin embargo, habría que mostrar la misma solidaridad hacia quienes huyen de las guerras en África. Al fin y al cabo, lo único que diferencia a los ucranianos de los africanos es el color de la piel… la desesperación, el deseo de tranquilidad y las ganas de construirse un futuro mejor son los mismos…

– Nosotros – continúa Parera – tuvimos sobre todo la llegada de refugiados provenientes de Ucrania. Ha sido una migración organizada por la Cruz Roja, por las ONG’s. Creo que se ha llevado bastante bien. Además, no todos se quedan. Hay quienes optan por viajar a otros lugares. Tenemos el problema de los menores no acompañados. La Generalitat no está haciendo su trabajo. Por ejemplo, en Barcelona existe un asentamiento ilegal… Estimamos 500 menores no acompañados, quienes están en manos de mafias.

Explica que “cuando un chico llega a la ciudad solo, es menor de edad y la administración no lo tutela” es inevitable que acabe en la calle.

Eva Parera con la vicepresidenta de la Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera, Sully Fuente

–  Y cuando vive en las calles – añade -, la única opción que tiene es robar o prostituirse. Son los que están cometiendo el mayor número de delitos. Las mafias los utiliza. Saben que su entrada y salida de prisión es automática. Es más, ni llegan a prisión. Los detienen, los llevan a la Comisaría y son puestos en libertad. Al final, estos chicos, en el futuro, van a ser delincuentes y van a acabar su vida en prisión. No se les estás dando ninguna posibilidad de integrarse a nivel de estudios ni a nivel laboral.

Señala que Valents “fue muy exigente en solicitar a la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), la entidad de la Generalitat que atiende a los menores, que se acogieran a los menores separados de su familia, ya sean de Cataluña, ya sean de otras regiones”.

– Y, además – subraya -, pedimos que al cumplir los 18 años no cese el tutelaje. Al llegar los adolescentes a la mayoría de edad – explica -, la administración se desentiende de ellos. Con 18 años – insiste -, no estás preparado para buscar un trabajo y para integrarte. Pedimos un acompañamiento hasta los 20 o 21 años. Es decir, hasta que puedan encontrar un trabajo, una vivienda o compartir un piso. No se está haciendo. Y consideramos que no hay voluntad alguna de hacerlo. Contestan que el sistema está sobresaturado y que no pueden hacer nada más.

Acto seguido, Parera nos habla de la “inmigración delincuencial”.

– Hay muchos inmigrantes que cometen delitos – nos dice -. Emigran a Barcelona porque saben que aquí las penas son más suaves y hay menos posibilidades de entrar en prisión que en sus países. Este problema no se está tratando. De hecho, en la ciudad se están creando patrullas ciudadanas; los vecinos se están organizando… hacen patrullajes. Hay delincuentes con multi-reincidencia de hasta 180 delitos. La policía sabe que los detienen y vuelven a salir. Esto hay que atajarlo. Nosotros denunciamos que casi el 80% de los delitos de la ciudad los cometen los inmigrantes.

– ¿Es un porcentaje oficial?

– El porcentaje oficial es del 76% – insiste, confirmando su afirmación.

– ¿Cuál es la fuente de esta estadística? – pedimos.

– La Guardia Urbana – afirma -. Detenciones practicadas por la Guardia Urbana en la ciudad de Barcelona… el 76% de los detenidos son inmigrantes.

Hacemos notar que no se puede banalizar la inmigración y, mucho menos, considerar la inmigración sinónimo de delincuencia. De esta manera, se corre el riesgo de crear un clima de crispación que repercute negativamente en la convivencia entre personas distintas… Se corre el riesgo de transmitir un mensaje de odio, como el que difunde Vox cada vez que puede.

– Barcelona no es una ciudad racista… es una ciudad muy abierta…  – asegura -. Creo poder afirmar que en Barcelona el 76% de los delitos los cometen los inmigrantes. Es un hecho – reitera -. El problema es cuando tú ya no puedes denunciarlo porque te acusan automáticamente de ser xenófobo… de estar señalando un colectivo… No, no estoy señalando un colectivo. Estoy afirmando una realidad.

Sin embargo, no pareciera. La “Voce” ha consultado fuentes de la Guardia Urbana y del Ayuntamiento de Barcelona. Han sido categóricas en afirmar que “decir que los detenidos son inmigrantes es falso”. Precisan que “son ciudadanos extranjeros”. No es una mera cuestión de semántica.

Las fuentes consultadas admiten que el partido conservador Valents solicitó y, como establece la Ley de Transparencia, recibió de la Guardia Urbana las estadísticas sobre el número de detenciones realizadas en Barcelona. Explican que, dichas estadísticas, no discriminan por nacionalidad. Simplemente, indican si se trata de ciudadanos nacionales o extranjeros. En consecuencia, no hay manera de saber si son inmigrantes. De acuerdo con nuestras fuentes también podrían ser residentes o turistas; En fin, podrían ser turistas australianos, emigrantes americanos, residentes chinos, alemanes, italianos y pare usted de contar.

Nuestras fuentes también son categóricas en desmentir que la Guardia Urbana maneje estadísticas sobre “niños sin acompañamiento” que algunos apodan despectivamente, y con un alto sesgo xenófobo, “menas”. Además, las cifran entregadas por la Guardia Urbana, precisan, “solo toman en cuenta a ciudadanos mayores de edad”.

Los portales Newtral.es, especializado en verificar los “bulos” cada vez más numerosos en la red, y Verificat.cat, asociación abocada a combatir la desinformación, aportan más elementos de interés. Por ejemplo, NewTral, al referirse a una entrevista que Eva Parera concediera a “The Objective”, señalaba que, tomando como fuente las estadísticas de 2021 del Department de Justicia, son españoles 7 de cada 10 menores sometidos a medidas judiciales en Cataluña. Por su parte, Verificat, refiriéndose a una declaración de Eva Parera a la televisora 7nn, precisaba que, de acuerdo con un informe del Consejo Nacional de la Juventud, no hay constancia de cuántos niños y jóvenes emigrantes solos que viven en la calle en Cataluña: la única información disponible es la del Servicio de Detención e Intervención del Ayuntamiento. Este servicio reporta que en 2021 fueron atendidos un total de 507 niños y jóvenes migrados solos. De estos, 227 eran menores y 280 mayores de edad. De aquí se desprende que es impropio hablar de 500 niños no acompañados víctimas de las mafias.

– ¿Qué propone Eva Parera en materia de migración?

– No hay una varita mágica para esto – confiesa -. Primero hay que determinar quién viene para integrarse y quién viene para delinquir. Son dos conceptos muy distintos. La mayoría viene para integrarse, para una mejor calidad de vida, para buscar un trabajo que les permita traer a su familia. Pero, también hay quién viene para otra cosa… Hay que saber discriminar. Esto lo tiene muy fácil la policía. Los cuerpos y fuerzas de seguridad los tienen identificados porque generalmente se trata de multi-reincidentes. Al final, para este colectivo hay que aplicar la ley. El Código Penal es muy claro: cuando un inmigrante ilegal comete un delito tiene que ser devuelto a su país. Si un menor no acompañado no puede ser tutelado, por las razones que sean, tiene que ser acompañado de vuelta para que sea tutelado por su familia. Es lo que manda la ley.

La defensa del medioambiente

Somos cada día más conscientes. La defensa del medioambiente, gracias sobre todo a luchadoras como la joven Greta Thumberg, está cada vez más presente en las sociedades avanzadas. Condiciona nuestras decisiones. Nos sentimos cada vez más involucrados y, en ocasiones, hasta culpables de lo que ocurre a miles de quilómetros de nosotros. Decisiones tan sencillas como reducir el consumo de plástico o tan complejas como optar por el tren en lugar del avión para desplazarnos de una ciudad a otra o de una región a otra, ya son parte de nuestra vida. Casi nadie, hace apenas unas décadas se planteaba el dilema entre desarrollo y defensa del ambiente o, mejor dicho, qué hacer para que puedan convivir desarrollo económico y social y defensa del ambiente.

El reciente acuerdo entre Esquerra Republicana de Catalunya y el Partido Socialista de Cataluña, que permitió al gobierno de Pere Aragonés salvar la legislatura, puso de nuevo al centro de la atención proyectos – léase autovía orbital de Barcelona, ampliación del Aeropuerto de El Prat y macro complejo de turismo y juego Hard Rock – rechazados por las organizaciones ecologistas. Por eso, preguntamos:

– ¿Cuáles serán sus políticas en defensa del medioambiente, en caso de llegar a gobernar? Hay proyectos hasta ayer paralizados que, de acuerdo con colectivos ecologistas catalanes, podrían causar un daño al ecosistema…

– ¿A cuáles te refieres?

– Por ejemplo, la ampliación del aeropuerto de El Prat…

– El aeropuerto del Prat – afirma – no tiene nada que ver con el cambio climático. Se argumenta que la ampliación del aeropuerto de El Prat afectaría una pequeña porción de la Ricarda, la cual es una zona protegida; una zona protegida que no es natural – precisa -. Es artificial. De hecho, estaba en otro lado y se movió para hacer las vías del AVE. Puede moverse de nuevo, sin ningún problema. La verdad es que no quieren la ampliación del Prat. No quieren más turismo. No hay más excusa. La afectación medioambiental es prácticamente nula. Al final, hay una opción sencilla: que decida la Unión Europea. Se le presenta el proyecto y que esta decida si hay afectación o no. Aena proponía una compensación en metros cuadrados protegidos. No es nada nuevo. Se hizo con el aeropuerto de Heathrow de Londres. No se podía hacer por cuestiones también medioambientales. Al final se buscaron soluciones.

Las organizaciones ecológicas destacan que la fauna y la flora que alberga la Ricarda están protegidas por normativas que las indican de conservación prioritaria. Además, precisan que son imposibles de transferir en otro hábitat. Destacan que los acuíferos de la laguna hacen de barrera hídrica. Decimos, evitan la intrusión salina o, lo que es lo mismo, previenen la salinización del delta.

–  En materia medioambiental, ¿qué proponen?

–  En primer lugar – contesta -, ir hacia la evolución del coche eléctrico. Propusimos se otorguen ayudas para la adquisición de vehículos ambientalmente sostenibles. La respuesta ha sido “no”. Propusimos instalaciones de puntos de carga gratuitos por toda la ciudad. Ahora hay muy pocos y los usuarios tienen que pagar. La respuesta ha sido de nuevo “no”. Hemos propuesto “cubiertas verdes”, en todas las azoteas de la ciudad aptas para tal fin. Hay muchísimas azoteas planas que tienen posibilidad de transformarse en refugio climático, de generar mucho oxígeno, de bajar la temperatura de la ciudad y de absorber la contaminación. La respuesta, una vez más, ha sido “no”. Propusimos la sustitución de la flota de transporte público y de vehículos del ayuntamiento por los eléctricos. Otra vez, “no”. La realidad – concluye – es que falta voluntad.

Mauro Bafile