CARACAS – Con dos meses sin ningún tipo de avances, la negociación política entre el Gobierno y la oposición venezolana parece estacarse, luego de que el pasado mes de noviembre se anunciara un acuerdo social suscrito en la mesa de negociación México, para crear un fondo fiduciario de 3.000 millones de dólares que sería manejado por Naciones Unidas y se destinaría a atender el hambre y las enfermedades principalmente.
El negociador de la oposición, Gerardo Blyde, aseguró que con pocos avances durante estos 61 días, hay mucho trabajo por hace, por ello pidió al oficialismo “arremangarse la camisa y volver a la mesa”, en lugar de poner condiciones y ultimátum.
Blyde señaló que deben terminar de identificar las riquezas venezolanas congeladas en el exterior que se usarán para el fondo.
Agregó que dichos fondos no serían transferidos juntos sino de forma progresiva y tampoco a cuentas de los representantes del oficialismo. Sin embargo, destacó que los obstáculos jurídicos y técnicos deben solucionarse antes de crear el fondo con se estipula en el acuerdo.
Explicó que el objetivo es que al fondo fiduciario se le pueda transferir diferentes montos desde distintos países hasta llegar a los $.3.000 millones, para que puedan ser ejecutados por las ONU y sus agencias, y asegurar transparencia y que los recursos vayan a los programas estipulados.
Redacción Caracas
