NEW YORK – Las economías en Latinoamérica y el Caribe crecerán solo 1,4% en 2023, según las estimaciones de las Naciones Unidas.
Cálculos presentados este miércoles por el organismo mundial indican que los países latinoamericanos y caribeños experimentarán una fuerte desaceleración tras crecer a un ritmo del 3,8% en 2022, como consecuencia de la compleja coyuntura a nivel global.
El informe alerta de un rápido deterioro en la economía de la región en medio de una inflación que continuará siendo muy elevada, a lo que se unen el poco espacio fiscal y otros problemas estructurales.
La ONU prevé que en Brasil, el producto interior bruto (PIB) aumente un 0,9% en medio de una fuerte inflación, tipos de interés más altos y un menor crecimiento de las exportaciones.
México crecerá un 1,1% como consecuencia del frenazo económico en Estados Unidos, un menor acceso al crédito y problemas en la cadena de suministro que limitarán la actividad industrial.
Mientras, en Argentina, Naciones Unidas ve una «crisis» marcada por niveles récord de inflación y un ajuste de la política monetaria que hará que el país crezca un 1%, con altas posibilidades de que la cifra final sea peor.
En cuanto a la inflación, la ONU estima una tasa del 16,3% para este año, ligeramente por debajo de la de 2022, y disparada en el caso concreto de algunos países como Argentina y Venezuela.
En su boletín de perspectivas para la economía global, la ONU enfatiza que Latinoamérica tiene que acelerar de forma urgente su crecimiento económico, que se mantiene en niveles insuficientes para mejorar los estándares de vida y las condiciones socioeconómicas.
