Celac cierra cumbre con apuesta a integración y discrepancias internas

CARACAS – La VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) culminó este martes con el compromiso para avanzar en el proceso de integración regional, una demanda de fin al “bloqueo” en Cuba y saludos al diálogo en Venezuela.

Los 33 miembros del grupo lograron el consenso recogido en la “Declaración de Buenos Aires” para “avanzar con determinación en el proceso de integración, promoviendo la unidad y la diversidad política, económica, social y cultural”.

El foro concluyó en un documento de cien puntos y once declaraciones especiales que resaltan que América Latina y el Caribe tiene “plena conciencia de su proyección” y es “capaz de profundizar los consensos en temas de interés común”.

La Celac renovó el llamado a las Naciones Unidas para ” poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba”, y el “rechazo a las listas y certificaciones unilaterales” que afectan a países de América Latina y el Caribe.

Con respecto a Venezuela, la Celac saludó “los acuerdos” alcanzados el 26 de noviembre de 2022 en el marco del proceso de diálogo y negociación entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la opositora Plataforma Democrática dirigidos a la recuperación de recursos del Estado venezolanos bloqueados en el sistema financiero internacional.

Asimismo, los países latinoamericanos y caribeños reiteraron que el tratamiento del problema mundial de las drogas requiere de cooperación internacional efectiva, con apego a las legislaciones nacionales.

Igualmente, demandaron que los países desarrollados cumplan su compromiso de movilizar conjuntamente los 100.000 millones de dólares por año entre 2020 y 2025 para el financiamiento climático, con la finalidad de apoyar a los países en desarrollo.

Pese a los acuerdos, durante la reunión surgieron discrepancias y críticas con respecto a la situación de los derechos humanos y la democracia en Venezuela y Nicaragua, cuyos mandatarios Nicolás Maduro y Daniel Ortega no asistieron al evento. Mientras, el régimen de Cuba no fue puesto en discusión.

El presidente de Paraguay pidió abordar el tema de la diáspora venezolana “ si realmente nos preocupa la dignidad humana”, luego de destacar que la democracia reside en “ en ejercer el poder garantizando la pluralidad política, la dignidad humana. La libertad de expresión, el respeto al Estado de derecho, la separación e independencia de los poderes”
“No podemos mirar a un lado cuando más de siete millones de venezolanos, según Anur, han abandonado sus hogares pidiendo refugio en nuestros países,… la diáspora venezolana no puede ser obviada”, propuso en sin resultado.

El mandatario uruguayo, Luis Lacalle Pou, instó los miembros de la organización internacional a no ser un “club de amigos ideológicos”.

“Hay países acá que no respetan la democracia, los derechos humanos ni las instituciones. No tengamos una visión hemipléjica según afinidad ideológica”, dijo en clara alusión a Cuba, Venezuela y Nicaragua aunque sin nombrarlos.

“No puede haber aquí un club de amigos ideológicos. En la variedad estará la fuerza de esta organización. Mal hacemos en ponerle un tinte ideológico a la CELAC. Cuidado con la tentación ideológica en los foros internacionales””advirtió.

Lacalle Pou condenó la apelación a la democracia, las instituciones y los derechos humanos que los miembros de la Celac propusieron incluir en el documento final de la cumbre.

Mientras, el presidente chileno Gabriel Boric señaló el “deber” del Gobierno nicaragüense de Daniel Ortega de avanzar hacia la libertad de los presos políticos porque, en sus palabras, solo con la libertad y la dignidad se fortalece la democracia y el bienestar de los pueblos.

Boric instó a la Celac a acompañar un “diálogo inclusivo, capaz de construir gobernabilidad democrática y asegurar el respeto a los derechos humanos” en el caso de Perú, en el que condenó la represión de las protestas que han dejado más de 50 muertes hasta la fecha.

Redacción Caracas

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