“Toma de Lima” deriva en batalla campal

LIMA – La “Toma de Lima” derivó este jueves en manifestaciones violentas, con enfrentamientos y el incendio  de un edificio en el centro histórico de la capital peruana, donde no se había vivido la violencia de las protestas antigubernamentales  que sacuden otras partes del país

La convocatoria lanzada por las diversas organizaciones y colectivos que exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y elecciones generales para renovar el Ejecutivo y el Congreso, terminó con enfrentamientos en diferentes puntos de la ciudad.

Grupos de indígenas llegaron horas antes de otros puntos del país a la capital  donde se le unieron tanto sectores sociales como grupos de la izquierda radical para comenzar la marcha desde diferentes partes de la ciudad.

Los manifestantes confluyeron en varios puntos del centro y se dirigieron hacia el Palacio de Gobierno y hacia el Congreso de la República, donde algunos lanzaron adoquines a los agentes y fueron repelidos con bombas lacrimógenas.

A los gritos de “Dina, asesina” o “Dina, renuncia”, los manifestantes recorrían las calles, mientras con palos enormes, parecidos a pértigas, los más agresivos percutían y golpeaban el muro de policías, tratando de llegar al Congreso.

Manifestantes y policías antidisturbios se enfrentaron en las avenidas centrales de la capital, con el lanzamiento de gases lacrimógenos por la policía formada en cordones para impedir el paso de los protestatarios.

La protesta se dispersó entonces en diferentes grupos y se produjeron choques y escaramuzas en diferentes puntos de la ciudad.

Mientras, decenas de unidades de Bomberos atendieron al final de la tarde un gran incendio en un edificio de tres plantas en el centro de Lima, cuyo origen se desconoce.

Este jueves también se produjeron violentos enfrentamientos en Juliaca y en Arequipa, en el sur del país, en una jornada de protesta que dejó a nivel a nacional un civil muerto y 38 heridos, entre ellos 22 policías , según informó  el ministro del Interior, Vicente Romero.

De su lado, la presidenta Dina Boluarte, ratificó que su “Gobierno está firme” y acusó a los manifestantes que piden su renuncia de querer “quebrar el Estado de derecho”.

«Quiero desmentir las noticias falsas (…) el Gobierno está firme y su gabinete más unido que nunca», dijo y renovó su “llamado  al diálogo, a la calma”

La mandataria ha llamado a los descontentos a conversar pero explícitamente ha descartado abordar aspectos como la disolución del Congreso o la reforma constitucional por quedar fuera de las competencias presidenciales.

Boluarte asumió la presidencia, como dicta la constitución, el pasado mes de diciembre luego que el expresidente Pedro Castillo fue detenido y destituido tras su fallido intento de autogolpe al tratar de disolver el Congreso e imponer un gobierno por decreto.

Tras su llegada al poder y ante las primeras protestas por partidarios de Castillo, Boluarte propuso adelantar las elecciones y el Congreso votó un acuerdo preliminar para adelantar la fecha para abril de 2024.

Las protestas que estallaron en diciembre han dejado hasta el monto la muerte de 53 personas, 722 civiles y 442 agentes heridos, según datos de la Defensoría del Pueblo, además de cuantiosas pérdidas al comercio, transporte y turismo.

Redacción Caracas

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